Los aceites vegetales tienen diferentes propiedades para el cuidado de la piel debido a que presentan una composición química distinta en cuanto a la presencia de ácidos grasos y sustancias naturales. En función de estas características, se recomienda emplear un aceite u otro para lograr a nivel de la piel, ...
Los aceites vegetales tienen diferentes propiedades para el cuidado de la piel debido a que presentan una composición química distinta en cuanto a la presencia de ácidos grasos y sustancias naturales. En función de estas características, se recomienda emplear un aceite u otro para lograr a nivel de la piel, los efectos que desees conseguir.
Los expertos señalan que:
1-Aceite de almendras dulces. Indicado para hidratar la sensible piel de los bebés por su capacidad calmante y reparadora, nutrir las pestañas y para disfrutar de masajes relajantes.
2-Aceite de argán. Se recomienda para mejorar la dermatitis atópica y la psoriasis y para preparar cremas antiarrugas. Resulta adecuado para diluir los aceites esenciales, porque penetra en la piel con facilidad.
3-Aceite de coco. Empleado por su poder hidratante para barras de labios, cremas corporales y productos para el pelo.
4-Aceite de jojoba. Presenta numerosas propiedades y es adecuado para todos los tipos de piel. Se considera regulador del sebo, suavizante, protector y regulador del pH de la piel, resultando adecuado para mejorar el acné y la piel grasa.
5-Aceite de rosa mosqueta. Se le atribuyen numerosas propiedades y se recomienda su uso para elaborar cremas antiarrugas, antiestrías y reguladoras del acné.
6-Aceite de pepita de uva. Favorece la reducción y regulación sebácea de la piel, por lo que se recomienda para pieles grasas.
7-Aceite de ricino. Se le atribuyen propiedades hidratantes y regeneradoras. Se considera adecuado para mejorar la caída de pelo, el acné y la caspa.
9-Aceite de semillas de higo chumbo. Interesante para reducir las ojeras y las arrugas y para aumentar la hidratación del pelo, por ejemplo.
10- Aceite vegetal de granada. Rico en ácidos grasos esenciales y vitaminas de alto poder antioxidante y regenerador que ayudan a frenar el envejecimiento cutáneo y estimula la producción y síntesis de colágeno y elastina, lo que le devuelve a la piel su aspecto saludable.
Se recomienda el empleo de estos aceites vegetales en forma de sérum concentrado. Puedes elaborarlo tú misma a partir de los aceites que desees emplear (o la combinación de todos ellos). Necesitas un frasco de cristal oscuro con dosificador en el que introducir los aceites que quieras emplear y unas gotas de vitamina C (que actúa como conservante y es antioxidante). Tras preparar la mezcla, agita el frasco hasta lograr que todos los ingredientes queden bien combinados.
Lo más recomendable es que lo apliques con la crema de día y de noche, añadiendo un par de gotas y masajeando la zona. En muchas ocasiones, se utiliza directamente, pero es preciso tener cuidado con esa aplicación porque pueden presentarse efectos secundarios indeseables.