Inspirándose en su juventud en Japón, en la machiya* familiar, esta nueva fragancia evoca imágenes, aromas y sabores que conjugan sueño y realidad. Sin caer nunca en la nostalgia, rinde homenaje al espíritu eternamente alegre de un hombre que jamás perdió su alma de niño. Un 8º recuerdo olfativo La Colección ...
Inspirándose en su juventud en Japón, en la machiya* familiar, esta nueva fragancia evoca imágenes, aromas y sabores que conjugan sueño y realidad. Sin caer nunca en la nostalgia, rinde homenaje al espíritu eternamente alegre de un hombre que jamás perdió su alma de niño.
La Colección KENZO Memori, creada en 2022, se compone de siete eaux de parfums de nombres poéticos: Ciel Magnolia, Rêve Lotus, Coeur Azuki, Poudre Matcha, Soleil Thé, Nuit Tatami y Cèdre Secret. Cada vez, su estela difunde un aroma de umami, esa sensación salada impalpable, deliciosa y adictiva que se vuelve misteriosamente indeleble una vez descubierta. Un recuerdo en la piel y en la mente, como Ciel Magnolia, que evoca un paisaje de pétalos rosados y que ya es la fragancia estrella de esta colección. Esta primavera, KENZO Parfums abre una nueva página en este álbum de ensueño y desvela su octavo recuerdo olfativo: Encens Lumière, una fragancia floral ambarina envolvente como un suave kimono.
Esa partitura floral ambarina es obra de Karine Dubreuil-Sereni: «la memoria olfativa tiene el poder de transportarnos a un lugar con solo oler un aroma. En la colección KENZO Memori, esa idea se refuerza con la firma típicamente japonesa del umami, que define el sabor de un plato. Es un planteamiento original para un perfume que le ofrece una faceta envolvente y confortable a Encens Lumière, una fragancia que imaginé como una ensoñación atemporal, combinando notas femeninas-masculinas y acordes de incienso, azafrán y fresia.»
Con su delicado tono anaranjado, Encens Lumière recrea el frasco transparente de los perfumes de la Colección KENZO Memori, inspirado en una botella de sake y rematado por un guijarro blanco que parece haber salido de un jardín zen.
Matices y medios tonos de marrón, rosa, azul, amarillo o verde, visten también las cajas de cartón blanco creando un juego de líneas verticales que recuerdan la geometría de un suelo de tatamis. Por último, la recreación de un ideograma se estampa en los frascos y cajas de la Colección KENZO Memori. Una firma como el sello de un legado orientado hacia el futuro. Como parte de su política de RSC, el frasco está fabricado con un 15 % de vidrio de alta calidad reciclado. Más elegante y refinado, se cierra con un tapón ligero y sin lastre. Por último, el frasco se envuelve en una funda de cartón de papel kraft sin tratar y en una caja de papel procedente de bosques correctamente gestionados con el sello FSC (Forest Stewardship Council).