Se considera estreñimiento cuando una persona no es capaz de ir al baño a defecar al menos dos veces al día o tres veces a la semana o en el caso de tener ganas, verse obligada a hacer un sobreesfuerzo mayor para conseguirlo. Esta tarea se convierte en una odisea para entre "el 12 y el 20% de la población" en nuestro país, exponen en la `Guía para prevenir y tratar el estreñimiento´ de FEAD (Fundación Española del Aparato Digestivo) y esta afección es "el doble de frecuente en mujeres y el triple en sujetos mayores de 65 años frente a los sujetos jóvenes", informan. Son muchos los que dilatan en el tiempo el momento de acudir al médico para comunicarlo: "En cerca del 50% de los pacientes que consultan por estreñimiento, éste ya dura más de seis meses", declaran.

Los cambios de hábitos, el estrés, no dejar reposar la comida, llevar una vida sedentaria, realizar poco ejercicio, retrasar el momento de ir al excusado, aun cuando se tienen ganas de ir, la obesidad, comer poca fruta y verdura, no realizar una dieta equilibrada o beber poca agua son algunos de los factores que influyen a la hora de hacer de vientre con regularidad. A veces el consumo de algunos fármacos tampoco ayuda en este propósito. Desde FEAD aconsejan que se incorpore la fibra a nuestro menú diario. Esta se encuentra en los cereales, verduras, legumbres, tubérculos, frutos secos, hortalizas y frutas. Asimismo, "tanto la fibra como la microflora intestinal colaboran al estado de salud intestinal, evitando el estreñimiento y arrastrando con las heces sustancias potencialmente perjudiciales provenientes de la dieta". No se debe abusar de las mantequillas, embutidos, dulces y alimentos procesados. Hacer ejercicio también es beneficioso, sobre todo el pilates. De no tratarse correctamente podría derivar en "algún tipo de complicación local. Las más habituales son las hemorroides y las fisuras anales", advierten en la Fundación.

A los laxantes y suplementos de fibra que se ofrecen en las farmacias se une un nuevo descubrimiento: una cápsula vibratoria que combate el estreñimiento. Un grupo de investigadores procedentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, han diseñado este producto, que a diferencia de otros que existen en el mercado, este genera ciertas vibraciones cuando se ingiere para estimular el colon y mejorar el tránsito intestinal. Para comprobar su eficacia, más de 300 adultos participaron en el ensayo, de los cuales 269 eran mujeres con estreñimiento crónico. De la muestra total, 163 utilizaron este novedoso método y 145 les fue suministro una cápsula placebo. Estas pastillas, que llevan por nombre Vibrant Gastro, se caracterizan por medir "casi un centímetro de largo" y por contar con una "cubierta de plástico sin látex" que se toma por la vía oral, como cualquier medicamento al uso. Estas fueron programadas para provocar vibraciones "de dos horas dos veces al día y se tomaron cinco días a la semana" y se encargaban de "estimular el colon durante tres segundos seguidos de 16 segundos de descanso", tal y como se expone en el estudio. Los expertos pudieron ver como "el 39% de los participantes que usaron la píldora vibratoria tuvieron una o más evacuaciones intestinales completas a la semana en comparación con el 22 % de los que tomaron un placebo similar", mientras que "el 23% tuvieron dos o más evacuaciones intestinales espontáneas completas por semana en comparación con poco menos del 12% de los que tomaron el placebo". Según comunican los investigadores, los usuarios que formaron parte de la muestra notaron "una mejora significativa en problemas clásicos como el esfuerzo, la consistencia de las heces y la calidad de vida en general en comparación con los que tomaron el placebo".

Con respecto a este producto contra el estreñimiento, el Dr. Satish Rao, investigador del Colegio Médico de Georgia, señaló que este "es un dispositivo, no es una droga. Es un tratamiento no farmacológico y, en segundo lugar, funciona directamente en el colon, el área objetivo, donde estimula los músculos de la pared del colon para que hagan su trabajo". Continuó sus explicaciones diciendo que: "El estreñimiento es un problema del colon y queremos activar el órgano que no funciona correctamente". Los investigadores aclararon que "hoy en día, la mayoría de los medicamentos recetados para el estreñimiento en realidad comienzan a funcionar en el intestino delgado, que se encuentra entre el estómago y el colon y es un lugar importante para la digestión. Los medicamentos aumentan las secreciones del intestino delgado que inunda el colon, lo que ayuda a evacuar su contenido. Pero los residuos no son todo lo que se tira por el inodoro". En este sentido, Rao lamentó que "estamos tirando los desechos, pero estamos tirando más que los desechos", ya que, los expertos advirtieron de que "también eliminan gran parte del microbioma intestinal crítico, que vive principalmente en el colon, donde apoya la digestión, desempeña un papel de defensa de primera línea para el sistema inmunitario y ayuda a que nuestro intestino se comunique con nuestro cerebro".

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