No es sólo una sensación tuya. Algunos alimentos, por su composición química y su metabolización en el organismo se transforman en sustancias con efectos especiales. Así, los datos aportados por los especialistas señalan que:

-El azúcar aumenta la secreción de serotonina, neurotransmisor euforizante cuya carencia se asocia con depresiones y estados ansiosos.

-El café y las bebidas de cola contienen cafeína, estimulante del sistema nervioso.

-El chocolate, por su contenido en cacao, que contiene entre otras sustancias teobromina (aumenta las catecolaminas adrenales), anandamida (endocannabinoide) y triptófano (aminoácido) actúa como antidepresivo y ansiolítico.

-Los dulces, cuyo apetitoso aspecto también nos relaja, modifican los niveles de glucocorticoides (hormonas asociadas al estrés).

-Las harinas refinadas, de efecto similar al azúcar.

-El queso contiene caseína, que al ser metabolizada en el organismo favorece el sueño y reduce el estrés.

-Los snacks, por sus aditivos "adictivos" (benzoato, colorantes, etc.) ejercen un efecto relajante.

Los dulces y el chocolate, por su alto contenido en glúcidos (de sabor muy agradable y metabolización rápida) y triptófano (aminoácido que se transforma en serotonina calmante de la depresión y la ansiedad) y ser fáciles de digerir producen ese efecto casi de inmediato, por lo que te apetecen cuando estás ansiosa. En el síndrome premenstrual sucede lo mismo y, aunque el exceso no es bueno, no te prives, porque el magnesio que contienen te ayudará a "sobrellevarlo".

Ni te plantees sentirte culpable; piensa en ellos como un placer, aunque deba ser moderado para evitar engordar. Comer chocolate una o dos veces a la semana, si haces ejercicio y mantienes una dieta sana, no te va a afectar en la báscula; no comerlo puede provocarte frustración, lo que aumentará tu estado de ansiedad. Si tienes dudas consúltalo con un dietista-nutricionista.

Te apetecen porque una reacción frecuente cuando estamos estresados es atacar la nevera, lo que entra dentro de lo normal. Debemos convertir esa necesidad en un aliado y elegir alimentos adecuados. Si sientes la tentación por estos alimentos demasiado a menudo sería recomendable:

1-Aumenta el ejercicio físico, pues las endorfinas que liberes te darán la misma sensación de bienestar que el chocolate.

2-Busca otro premio: baño de burbujas, paseo agradable, música, conversación con amigos, etc.

3-Consume más fibra porque te saciará más y reducirá tu necesidad de picar.

4-Duerme lo suficiente para producir melatonina, porque si estás cansada necesitarás más energía y caerás en la tentación.

5-Sustituye en lo posible. Cola light en vez de la azucarada, caramelos en opciones dietéticas, sin azúcar, sin grasas, etc., chocolate negro en lugar del blanco, con leche o con almendras, bollería casera (sobre todo si la elaboras con harina integral y leche o yogur desnatados), helado artesanal, patatas fritas bajas en grasa y sin sal y pipas de girasol (contienen hierro, ácido fólico y tiamina, por ejemplo).