Los niños están más expuestos a los efectos dañinos de la radiación en su piel, ya que, en la infancia, aún no se ha completado el desarrollo y la piel de los pequeños no tiene los mecanismos de defensa preparados frente a agresiones externas. Por eso vamos a ver cómo utilizar los protectores solares para evitar quemaduras y problemas añadidos. Hay que saber que existen tres tipos de protectores solares: con filtros físicos/minerales, filtros químicos/orgánico y filtros mixtos (físicos y químicos), de ahí que resulte fundamental comprobar que el protector solar sea de amplio espectro, para que cubra frente a rayos UVA y UVB. Además de saber que a los bebés menores de 6 meses no se les debe poner ninguna crema solar e, incluso, se debe evitar la exposición solar de forma prolongada, por lo que no deberían ir a la playa.

Entre los 6 meses y los 2-3 años es mejor optar por los filtros físicos/minerales, pues reflejan la radiación en la piel sin penetrar en ella. Aparte de que son activos desde el mismo momento en que los aplicas, pero no son tan resistentes al agua, por lo que es necesario aplicar el protector de manera más frecuente que con los químicos. Finalmente, según recomiendan los expertos dermatólogos, la crema solar con filtros químicos es aconsejable para mayores de 3 años. Eso sí, tienen que tener una protección igual o mayor a 30, preferiblemente 50 y ser infantiles y como actúan pasados unos 20 minutos después de su aplicación, es recomendable poner la crema antes de salir de casa.

7 consejos para una protección solar completa

Tomar el sol es una sensación muy placentera, además de necesaria para nuestros niveles de vitamina D, pero tenemos que tener en cuenta una serie de precauciones para un buen cuidado de la piel de nuestros pequeños. Así que, vamos a ver algunos sencillos consejos:

- Los menores de un año no deben exponerse al sol, mientras que los menores de 6 meses no pueden utilizar ningún tipo de protector solar, ni tomar el sol.

- La crema se aplica en las zonas expuestas al sol, así como en el cuello, orejas, pies o incluso el cuero cabelludo si el bebé tiene poco pelo.

- Hay que utilizar un factor de protección superior al 30 y anti-UVA, y para los labios se deben usar barras fotoprotectoras.

- En la playa, la radiación solar se refleja en la arena y el agua, por lo tanto también debe aplicarse el fotoprotector si estamos debajo de la sombrilla.

- Aplicar una buena dosis de protector solar y hacerlo entre 15 y 30 minutos antes de la exposición solar.

- Se recomienda no usar las cremas de años anteriores, pues pierden su efectividad.

- Debemos asegurarnos de que niños y bebés estén bien hidratados, para lo cual es fundamental acudir a la playa con líquidos y frutas.