Son muchas las modelos o celebrities que presumen en sus redes sociales de llevar a cabo este nuevo tipo de dieta: el fasting o ayuno intermitente. Una manera diferente de adelgazar que consiste en intercalar periodos de ayuno (generalmente, de 16 horas), con la ingesta de comida (dos o tres, según los casos), durante las ocho horas restantes. Es decir, durante un tiempo determinado no se consume ningún alimento que aporte calorías y el resto de horas se ingieren todas las calorías necesarias.

Es cierto que todos los días hacemos algo similar, ya que dejamos pasar varias horas (entre 9 y 10 horas), desde que cenamos hasta que desayunamos al día siguiente. Pero este ayuno intermitente consiste, también, en controlar cuánto comemos y qué comemos. Es decir, no sirve de nada ayunar si luego nos atiborramos a dulces, grasas y azúcares.

Por ello, los que están a favor de esta forma de adelgazar consideran que el ayuno intermitente tiene efectos positivos para nuestro organismo, aunque hay que dejar claro que no todas las personas pueden ponerlo en práctica. De ahí que valorar la mejor opción con un nutricionista o con un médico sería el primer paso para saber si este método está indicado para nosotros. O si, por el contrario, puede causarnos alguna contraindicación o producirnos algún problema de salud.

6 beneficios del fasting

Los expertos aseguran que seguir este tipo de dieta puede ayudarnos a disminuir la grasa corporal, pero debe ir acompañada de un plan alimenticio y bajo supervisión médica, pues podría afectar la salud a largo plazo. Eso sí, también indican una serie de beneficios que vamos a enumerar:

- Puede ayudar mejorar la sensibilidad hacia la insulina.

- Ayuda a reducir grasa, especialmente en personas obesas, así como en personas que entrenan fuerza.

- Mejora la presión sanguínea.

- Contribuye a una microbiota intestinal más sana.

- Ayuda a desarrollar los músculos gracias a que estimula la hormona del crecimiento.

- Ralentiza el envejecimiento, al reducir el estrés y los procesos oxidativos.

Asimismo, las personas que se han apuntado a la moda del fasting o ayuno intermitente aseguran que esta dieta también lleva consigo un aprendizaje, puesto que hay que aprender a controlarse con la comida y no darse atracones en el periodo de tiempo que sí se pueda comer.

Por eso te aconsejamos que si de cara al verano están pensando en probar en qué consiste esto del fasting sigue los consejos de los especialistas y, sobre todo, ten en cuenta que este ayuno intermitente tiene que formar parte de una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y proteína de origen vegetal y animal.