La fruta del monje o también conocida como monk fruit se presenta bajo un formato circular y de pequeño tamaño. Está protegida por una cáscara lisa de color marrón, que se puede romper fácilmente como la de un huevo cuando está cocido. En su interior está la pulpa y las semillas de color amarronado. Procede de una planta trepadora originaria de China. Lo que se utiliza es su extracto: "la fruta está impregnada de agua, luego el agua es filtrada y purificada para sacar la dulzura", tal y como explican desde la página web splendaenespanol.com. Este producto se utilizaba en la medicina natural para tratar el resfriado y para mejorar las digestiones. En la actualidad, se emplea para aportar dulzura en la cocina sin tener que acudir a otros recursos artificiales o sintéticos. Como principal ventaja de su incorporación a la dieta es que es apto para todos los públicos, incluso para los diabéticos y para los más pequeños de la casa, porque no incrementa los niveles de azúcar en sangre. Se considera que el extracto de este comestible es aún más dulce que el propio azúcar, por lo que ya no es necesario utilizar grandes cantidades de este ingrediente para lograr endulzar una receta, según recogen en spanish.foodinsight.org. Otro de sus puntos a destacar es que es bajo en calorías, de modo que las personas que estén intentando bajar de peso podrán utilizarlo sin mayor problema. Además, tiene propiedades antioxidantes, por lo que actúa como barrera protectora frente al envejecimiento. Lo podrás encontrar en herboristerías y establecimientos especializados en diferentes versiones: en gránulos, en su versión líquida o en polvo. También se puede utilizar para preparar infusiones.

Toma nota

Si buscas alternativas saludables al azúcar con las que aportar dulzor a tus recetas, puedes probar con otros productos naturales, como la miel o el sirope de agave. Este último se obtiene a partir del "jugo vegetal dulce que se extrae de las hojas o pencas del agave, planta de aspecto parecido a una yuca o cactus", indican desde directoalpaladar.com. Frutas como los plátanos, las peras, las ciruelas, los dátiles u hortalizas como las zanahorias o las calabazas tienen ese componente dulce de por sí. La panela también puede ser otra opción. Se produce a través de la "evaporación, concentración y cristalización del jugo de la caña de azúcar". El extracto o la vainilla en polvo, así como el azúcar de coco, te ayudarán a potenciar el sabor de tus postres. Prueba a deshidratar la fruta fresca que tengas por casa porque puede un buen snack saludable para picotear entre horas. En ese caso deberás retirarle el exceso de agua al comestible horneándolo en el horno durante al menos media hora, todo dependerá de la variedad que hayas elegido.

FOTO PRINCIPAL.: Imagen extraída del vídeo de YouTube titulado `What is Monk Fruit?´, del canal `´Live Well´.