Los beneficios de la risa se asocian a la reducción de las hormonas que provocan tensión y malestar. Se considera que el sentido del humor sería una válvula de seguridad con la que nacemos todos, que favorece la reducción de la tensión y el olvido de las preocupaciones.

Estudios actuales señalan que la risa puede emplearse como terapia eficaz de manera complementaria en algunas enfermedades orgánicas como la diabetes, por ejemplo. No significa que sea posible retirar la medicación, simplemente se cree que podría ser un tratamiento adicional que favorecería la recuperación. Además, algunos expertos señalan que reírse durante tres minutos de manera intensa podría equivaler a realizar 10 minutos de ejercicio aeróbico.

Entre los beneficios de la carcajada destacaría que:

1-Libera endorfinas (denominadas hormonas de la felicidad) que estimulan los centros que controlan el placer del organismo.

2-Moviliza aproximadamente 400 músculos del cuerpo y reduce las contracturas causadas por el exceso de tensión nerviosa y las malas posturas que adoptamos de manera habitual y, especialmente, cuando nos sentimos estresadas.

3-Aumenta la actividad cerebral, activando la capacidad de cognición y las funciones ejecutivas, lo que favorece la toma de decisiones.

4-Reduce la ansiedad, el cansancio, la angustia y el estrés.

4-Aumenta el bienestar, la calidad de vida y la creatividad.

Existen talleres de risoterapia que se organizan de manera diversa en ámbitos diferentes (como empresas o unidades de pediatría de los hospitales, entre otros). En ellos se combinan técnicas y ejercicios en grupo que incluyen música, baile, expresión corporal, juegos, masajes, respiración y otras, enfocadas a disfrutar plenamente de su realización. El objetivo principal es recuperar nuestra "risa interior" esa con la que hemos nacido y que hemos ido perdiendo al crecer y adaptarnos a las normas sociales.

La risoterapia funciona con todo tipo de personas, especialmente con las que presentan un alto grado de ansiedad y enfermedades relacionadas con el dolor como la fibromialgia, por ejemplo. No suele recomendarse a quienes ya padecen un trastorno depresivo, aunque sí se considera que puede prevenir su aparición.

Para que los efectos se mantengan a largo plazo, sería recomendable acudir de manera regular a una sesión de este tipo o encontrar cada día un motivo para reírse con sinceridad y franqueza.

Si consideras que te ríes menos de lo deseable y no encuentras la manera de hacerlo por ti misma, busca un centro especializado en el que se impartan estos cursos de risoterapia y apúntate a alguno. Probar esta experiencia no te va a causar ningún problema, todo lo contrario, es posible que descubras una nueva forma de relacionarte con los demás y que tu bienestar aumente de manera inesperada.