Los mandalas son típicamente círculos con formas simétricas repetitivas y se consideran un símbolo sagrado. En sánscrito, mandala se traduce como "centro sagrado" o "círculo". Se cree que se originaron en el siglo IV a. C. por los monjes budistas y se utilizan en varias regiones de Asia, incluidos Bután, China, India, Indonesia, Japón, Nepal y el Tíbet. Para los budistas, los mandalas representan el universo en una forma ideal y resaltan la transformación del sufrimiento en alegría.

Los mandalas se conocen como diseños devocionales budistas utilizados en prácticas espirituales, explica Anne-Marie Emanuelli, profesora de meditación y fundadora y directora creativa de Mindful Frontiers. Los monjes tibetanos son bien conocidos por sus elaborados mandalas creados con arena de colores y utilizados como actividad ceremonial.

Significado espiritual de los mandalas

Uno de los principios fundamentales de la práctica budista es la idea de que todo es temporal. Los mandalas tardan mucho tiempo en crearse y luego se transforman o liberan durante las ceremonias. Los mandalas representan el proceso, no el resultado final. Estas imágenes intrincadas que tardan días en crearse son temporales y, después de la ceremonia, se dejan ir a un río o arroyo. Un mandala en su forma ceremonial representa la transformación de un universo de sufrimiento en uno de alegría.

Los patrones geométricos dentro del propio mandala también están llenos de un simbolismos importantes. Los mandalas simbolizan la unidad, la armonía y la interconexión de todas las cosas. Sirven como herramientas espirituales para la meditación, la autorreflexión y el logro de un estado de equilibrio y plenitud".

Los mandalas son típicamente círculos con formas simétricas repetitivas y se consideran un símbolo sagrado. En sánscrito, mandala se traduce como "centro sagrado" o "círculo". Los mandalas simbolizan armonía y unidad, y representan que todo está conectado.
Importancia cultural e histórica en las prácticas espirituales.

Mandalas en el budismo tibetano. En el budismo tibetano, según la psicóloga clínica licenciada Shannon Dobbs, los mandalas se crean como una forma de meditación para obtener una comprensión más profunda del universo y de uno mismo. "Los mandalas de arena están elaborados de manera compleja con arena de colores y finalmente se destruyen para simbolizar la impermanencia de la vida", explica.

Mandalas en el hinduismo. En el hinduismo, los mandalas se usan a menudo en rituales y prácticas de meditación, señala Dobbs. "Representan el universo y la interconexión de la vida", dice, "a menudo representan deidades dentro de patrones geométricos".

Mandalas en la espiritualidad de los nativos americanos. En la espiritualidad de los nativos americanos, algo llamado rueda medicinal (similar a un mandala) se usa como símbolo de armonía y la interconexión de todos los elementos de la vida, según Dobbs. "También se usa para fines rituales y de meditación", agrega.

Mandalas en el cristianismo. Si bien el cristianismo no presenta los mismos tipos de mandalas que vemos en las tradiciones orientales, las iglesias cristianas a menudo tienen rosetones, que se asemejan a los mandalas, explica Dobbs. Estos simbolizan la unidad y la infinidad del universo visto a través de la lente de la fe cristiana", señala.

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