Los estudios actuales señalan que las capacidades y habilidades necesarias para tener éxito en la vida van más allá del cociente intelectual, del uso de la lógica y la razón Estas capacidades deben ser evaluadas de manera específica porque resultan fundamentales para entender la inteligencia y el éxito en la vida.

No es algo inventado porque se ha demostrado que cuenta con evidencia empírica. Se han detectado partes del encéfalo que participan en su aparición y no en otro tipo de procesos mentales. Además, se han desarrollado test para medirla y poder analizar los datos obtenidos, descubriendo que la Inteligencia Emocional tiene una estructura factorial específica.

Explicar qué es la Inteligencia Emocional resulta complicado porque lo único que es posible expresar en el momento actual es que las personas que la presentan actúan de manera específica en condiciones determinadas y consiguen ventajas o desventajas en esa situación concreta.

Se puede definir Inteligencia Emocional como la capacidad para entender cómo es posible influir de manera adaptativa e inteligente sobre nuestras emociones y sobre la interpretación de los estados emocionales de los demás. Es fundamental a nivel de socialización y adaptación al medio en que vivimos.

Esta capacidad de adaptación al entorno implica la necesidad de entendernos a nosotros mismos y a los demás. El ser humano es altamente social y presenta una amplia emocionalidad que expresa su estado interno de diversas maneras y permite conectar con ellos. No reconocerlo implicaría perder la capacidad de responder a las exigencias diarias de la vida en sociedad y dejar de intentar lograr objetivos a medio y largo plazo.

Las emociones juegan un papel vital en nuestro día a día. La mayoría de las decisiones que tomamos se ven influenciadas por ellas. Algunas personas presentan un dominio de su faceta emocional más desarrollado que otras y la relación entre la inteligencia clásica, asociada a la lógica y analítica, y la Inteligencia Emocional, es baja.

Es fácil de entenderlo si piensas en un estudiante con alta capacidad intelectual que puede memorizar infinitos datos y llegar a las mejores soluciones lógicas, pero cuya vida emocional y sentimental está completamente vacía. Como contrapunto, estaría otro con capacidades intelectuales muy limitadas pero con una vida profesional y sentimental llena de éxitos y felicidad. Resulta imprescindible centrarse en estas habilidades emocionales que pueden considerarse decisivas en la vida.

Las dificultades que se plantean para entender la Inteligencia Emocional también tienen que ver con su "complejidad". Los expertos señalan que presenta 5 componentes principales: autoconocimiento emocional, autorregulación, empatía, habilidades sociales y automotivación. Todos ellos pueden ser mejorados o potenciados si ya se presentan para alcanzar valores adecuados que te permitan desarrollar una existencia plena y feliz. Consulta a un experto y sigue sus indicaciones.