La duración de un ciclo lunar es de alrededor de 29,5 días, mientras que la duración media de un mes calendario es de 30,5 días. Por lo general, tenemos solo una luna llena al mes, pero cada dos o tres años tenemos 13 lunas en un año.

Esta decimotercera luna suele ser una luna azul, ya sea la segunda luna llena en un mes calendario o la tercera luna llena en una temporada de tres meses con cuatro lunas llenas. Entonces, ¿cuál es el significado espiritual de una luna azul?

La luna azul: un tiempo de finalización

Las lunas llenas tienen que ver con la finalización y la cosecha. Nos invitan a considerar lo que hemos estado construyendo durante el último ciclo lunar y lo que queremos conservar y lo que queremos dejar. El emparejamiento de dos lunas llenas en un mes calendario nos invita a concentrarnos más intensamente en el proceso de dejar ir.

Generalmente, las lunas azules ocurren al final de un mes, cuando ya había otra luna llena al principio. Una invitación aquí es enfocarse todo este mes en liberar, soltar y permitirse cambiar a la siguiente fase de su vida.

Prioriza lo que sea que necesites para soltar: ¿Es terapia? ¿Algo que has estado postergando por un tiempo o que necesita abandonar? ¿Tomarse un tiempo libre para llorar, honrar, planificar o comunicarse? ¿Haciendo un cambio en tu vida? Este sería el mes para atravesar el portal entre estas dos lunas llenas hacia la siguiente fase de tu vida.

La Luna Azul y el Número Sagrado 13

Una Luna Azul también representa la luna número 13 dentro de un año calendario. El número 13 está asociado con la Diosa y con la energía femenina. Esto se debe en parte a que un ciclo menstrual se alinea más estrechamente con un ciclo lunar que con un mes calendario, por lo que los misterios femeninos siempre se han asociado con la luna.

Hemos llegado a pensar en el número 13 como desafortunado, pero esto puede deberse en parte a que los poderes fácticos patriarcales, aquellos que querían cambiar el equilibrio de poder de las matriarcas y reinas de la antigüedad a los reyes y papas de un cristianismo colonizador— querían que pensáramos de esta manera.

En la mitología cristiana, Judas fue el decimotercer discípulo, el que traicionó a Jesús y lo llevó a la muerte. Se dice que Jesús murió el viernes 13, día que antes estaba destinado a celebrar a la Diosa. Los eruditos ahora teorizan que estas asociaciones se crearon para alejar a la gente de los cultos de adoración a la Diosa que estaban de moda antes de que el colonialismo cristiano y el patriarcado se apoderaran de ellos.

En una Luna Azul, entonces, podemos cambiar nuestro enfoque hacia el reino femenino divino. Personas de cualquier género pueden hacer esto; simplemente significa conectarnos con el aspecto femenino, orientado a la Diosa, de nosotras mismas. Esto puede tener diferentes asociaciones para todos, pero en general, la energía de la Diosa es poderosa, juguetona y, a veces, oscura, a menudo sentada en esos lugares de nuestra psique que no siempre mostramos al mundo

Es un momento para sentarse con las emociones, con la sabiduría del cuerpo y con todas las energías que no podemos ver. El reino femenino puede ser un lugar para sentir, descansar y sanar.

Qué hacer durante la luna azul

La Luna Azul es un momento maravilloso para realizar nuestras prácticas espirituales, incluso si es tan simple como encender una vela, meditar o pasar un tiempo en oración. También podemos mirar a los arquetipos de diosas femeninas, como la amorosa Madre María en el cristianismo, la cazadora independiente Artemisa en la mitología griega y la feroz destructora Kali de la tradición hindú.

Este sería un momento maravilloso para sacar una carta del tarot o encontrar un mazo de oráculo de la diosa y aprender sobre los arquetipos femeninos de esa manera. La energía de la Diosa (así como la energía de Dios masculina) está dentro de cada uno de nosotros. La Luna Azul nos da la oportunidad de sumergirnos profundamente en nuestro propio espíritu y explorar.

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