Es el destino ideal para los amantes de la aventura y los deportes al aire libre, tanto acuáticos como terrestres. Además, la geografía del país es perfecta para el ecoturismo ya que se pueden realizar actividades al aire libre en entornos naturales únicos y protegidos.

La capital del país es San José, una ciudad con miles de actividades que disfrutar. Destacan lugares como el Jardín Botánico de Lankaster, que forma parte de la Universidad de Costa Rica y posee la colección de orquídeas más importante del mundo. Para disfrutar de la vida cotidiana costarricense, se puede visitar el mercado central, que por su fuerte tradición, fue declarado Patrimonio Cultural. Cerca de él, se encuentra la Plaza de la Cultura, utilizada como principal centro de reunión de la ciudad. Otro punto turístico de San José es el Teatro Nacional, que actualmente actúa como teatro, pero también se realizan visitas guiadas cada fin de semana para poder apreciar su magnífica arquitectura neoclásica.

Desove de la tortuga verde

Tortuguero se considera una de las regiones de Costa Rica más ricas en cuanto a flora y fauna se refiere. Posee una gran cantidad de canales navegables, y, además, de julio a octubre se puede observar el desove de la tortuga verde.

Otro lugar idílico para apreciar este paraíso natural es la Reserva de Bosque Nuboso de Monteverde, donde se agrupa el 2,5% de la biodiversidad del mundo y donde más de 3.000 tipos de plantas, más de 400 especies de aves y más de 120 de mamíferos nos esperan. El paraje idóneo para los amantes de la naturaleza.

Playas de arena blanca

Por otra parte, Costa Rica cuenta con numerosas y extensas playas de arena blanca y aguas color turquesa como las de Guanacaste, donde además se puede ver el desove de la tortuga baula en el Parque Nacional Marino de las Baulas. Este área es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Otro gran atractivo de Costa Rica es el Volcán Arenal, donde se puede disfrutar de largos paseos por las coladas de lava creadas por el propio volcán. Además esta zona resulta ideal para practicar actividades como la bajada en tirolina, para observar desde las alturas el volcán y el cerro Chato. En esta misma zona se puede encontrar un pequeño pueblo llamado La Fortuna, cuyo principal aliciente es la catarata La Fortuna, con 70 metros de altura, que viaja por la selva tropical hasta que se sumerge en el acantilado formando una espectacular cascada, de las más famosas del país.

Por último, se encuentra Corcovado, situado en la península de la Osa. Se trata posiblemente del lugar más remoto del país y una de las áreas más biodiversas del mundo. Aquí, entre los meses de febrero y mayo, se puede ver la subida de la ballena jorobada al norte. La cultura de Costa Rica es rica y vibrante, dotada de influencias indígenas, africanas y europeas que se reflejan en su gastronomía, su música o sus danzas tradicionales. De tal modo, la población costarricense es amable y hospitalaria, y que llevan el lema "pura vida" por bandera para expresar una actitud positiva y relajada ante la vida.

La mejor época para viajar a Costa Rica es durante la época seca, que comprende del mes de diciembre al mes de abril.

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