Poder viajar de forma itinerante sin tener que preocuparse de reservar un hotel, de estar pendiente del reloj, poder improvisar sobre la marcha, sobre el destino al que nos dirigimos, poder dormir en un sitio diferente cada día con la naturaleza como telón de fondo, disfrutar del aire libre sin ataduras, sin horarios marcados y evitando los sitios masificados son algunas ventajas que nos ofrece viajar con una caravana. Y todo ello llevándonos la casa a cuestas, nunca mejor dicho, porque hay vehículos hoy en día que están equipados con un sinfín de de comodidades para que desplazarse en caravana sea de todo menos incómodo (cocina, baño con ducha, salón, televisor, sofá, cama, espacio suficiente para el almacenaje, etc.). Cabe destacar también que si somos una familia más numerosa o viajamos con amigos en el mercado existen modelos más amplios adaptados a un mayor número de personas.

Puede que la pandemia haya dado el empujón que necesitaba este sector para que los usuarios prefiriesen desplazarse en coche que en otro medio de transporte para irse de vacaciones. Tenemos desde la clásica que ya lleva integrada la zona de habitabilidad sobre la cabina del conductor, las que presentan un diseño más uniforme, donde casi no se aprecia la separación entre la zona de conducción y la residencial o las camper, aquellas furgonetas adaptadas para el camping. A diferencia de las anteriores, estas disponen de lo esencial para cubrir las necesidades básicas en un espacio reducido. La caravana, por su parte, requiere de un vehículo rodante para transportarla. Tiene que ir remolcada.

Próximo destino: el futuro

La firma neozelandesa W2 ha diseñado dos caravanas de lujo con formas redondeadas y de color blanco que giran sobre sí mismas para ampliar su superficie hasta en un 70% y brindar al usuario un espacio extra que está bajo cubierto. Cuando están en el modo plegado, este remolque queda recogido. En su catálogo ofrece dos referencias: Romotow T8 y T8 +. Disponen de un espacio compartido para la cocina y salón, un baño con ducha y lavabo, una habitación y una terraza. Esta última queda a la vista cuando se despliega la instalación. Este habitáculo exterior está resguardado, de modo que los usuarios podrán estar en él contemplando el paisaje, descansado o leyendo un libro protegiéndose de los rayos solares o de la lluvia. Hay margen para colocar unas sillas o una hamaca. Desde el salón una cristalera de gran amplitud regala al visitante una vista panorámica. En el techo es posible colocar paneles solares. Y es que estas caravanas se pueden personalizar al gusto atendiendo al tipo de acabado, si se quiere una o dos camas, si se desea una cocina con isla, instalar más de un televisor, un proyector exterior de televisión, un sistema de sonido, wifi, etc.

FOTO PRINCIPAL.: Imagen extraída del vídeo titulado `Romotow Prototype - Full Walk Through´ de Romotow.