Mientras que la gran mayoría de la población conoce que el colesterol "malo" (LDL) es responsable de la gran mayoría de enfermedades cardiovasculares, pocos conocen su relación con la infertilidad. Y aunque la fomenta, no es que cause infertilidad por sí solo, sino que todo lo que lo rodea (malos ...
Mientras que la gran mayoría de la población conoce que el colesterol "malo" (LDL) es responsable de la gran mayoría de enfermedades cardiovasculares, pocos conocen su relación con la infertilidad. Y aunque la fomenta, no es que cause infertilidad por sí solo, sino que todo lo que lo rodea (malos hábitos, hipertensión, sobrepeso, etc.) genera además unas circunstancias poco favorables para lograr un embarazo.
El colesterol tiene una estrecha relación con el grupo de hormonas esteroideas, que influyen en gran parte en la fertilidad humana. En concreto, este lípido es el responsable de ser el precursor de hormonas como el estradiol, la progesterona y la testosterona, claves para el proceso reproductivo y que se sintetizan en células de ovarios y testículos.
Sin embargo, los estrógenos influyen en el metabolismo de las grasas, favoreciendo la producción del conocido como colesterol "bueno" (HDL), que es beneficioso para la fertilidad, ya que los ovarios contienen muchos receptores de este tipo de lípido. Por todo ello, es importante mantener valores superiores a 35 mg/dl en hombres y a 40 mg/dl en mujeres de este tipo de colesterol.
Mantener el colesterol a raya para potenciar la fertilidad
Con motivo del Día Mundial del Corazón, expertos en reproducción asistida de IVI quieren recordar la importancia de tener unos hábitos saludables para poder disfrutar de una buena salud cardiovascular y equilibrio hormonal, mejorando así las posibilidades de conseguir el embarazo:
"Los niveles de colesterol son un indicador más a consultar en la analítica que hacemos en primera consulta para evaluar a cada paciente y posteriormente planificar un tratamiento personalizado para cada caso. Igualmente, antes de comenzar un tratamiento de reproducción asistida siempre se recomienda vigilar nuestros hábitos de vida para que sean lo más saludables posible, ya que será la mejor base sobre la que trabajar en materia de fertilidad", concluye la Dra. Martínez.