Cuando no estamos conectadas a tierra, a menudo anulamos tanto nuestra intuición como las señales de nuestro cuerpo. Es fácil traicionarnos, no nos ponemos límites y perdemos nuestro poder. Pero cuando estamos arraigadas y conectadas con nuestra verdad más profunda y nuestras necesidades auténticas, tenemos una base sólida.

Un ingrediente clave para mantenernos firmes es tomar conciencia de cuándo nos estamos castigando. Además de notar que nuestra energía se ha trasladado a la mitad superior de nuestro cuerpo, los muchos síntomas de estar desconectado pueden incluir:

• Incapacidad para permanecer atenta y presenta
• Sentirte ansiosa o abrumada, o tener pensamientos giratorios
• Dificultad para concentrarse y estar mentalmente dispersa o olvidadiza.
• Sentirse desconectada de nuestros cuerpos
• Desequilibrios energéticos; sentirse agotada o hiperactiva
• Estar confundida e indecisa
• Experimentar síntomas físicos, como dolores de cabeza e indigestión.

Podemos conectarnos a tierra en cualquier lugar y en cualquier momento utilizando el poder de la autoconciencia, la intención, la visualización y la respiración. De Rosa enseña tres pasos para vivir una vida más sólida:

1) Practica el autocontrol

El primer paso es comprobar periódicamente cómo nos sentimos tanto física como emocionalmente, de forma honesta y sin disculpas. A pesar de las presiones del exterior, debes tener como prioridad estar en contacto con cómo te va. Tómate unos momentos a lo largo del día para sintonizarte y preguntarte: ´¿Qué estoy sintiendo? ¿Soy consciente de mis pies y piernas? ¿Qué necesito ahora?´"

Además de las demandas que nos llegan de las personas en nuestras vidas y nuestras diversas responsabilidades, el mundo siempre está lleno de eventos traumáticos que la tecnología trae directamente a la palma de nuestra mano. Si queremos mantenernos sanos y equilibrados, debemos aprender a gestionar esta enorme cantidad de energía entrante, lo que significa priorizar la autoconciencia y el autocuidado

Nunca vamos a poder controlar todo lo que sucede fuera de nosotras, pero podemos y debemos controlar nuestra propia forma de relacionarnos con nosotros mismas y con los demás. Mantenerse en estrecho contacto con cómo nos sentimos es fundamental para mantenernos firmes.

2) Protege tus límites energéticos

Nuestro espacio energético personal se extiende hasta 30 centímetros fuera de nuestro cuerpo físico, unos centímetros más o menos; no comienza ni termina en nuestra piel. Por eso podemos sentir la energía de otras personas cuando en realidad no hacemos contacto físico.

A medida que comenzamos a discernir nuestro propio campo energético, notaremos cuando la energía de otras personas o del colectivo penetra en nuestro espacio personal. Cada uno de nosotros está a cargo de protegernos. Esto significa que debemos inculcar conscientemente algún tipo de límite personal y monitorear continuamente lo que queremos permitir que entre y lo que preferimos mantener fuera.

A veces, establecer un límite se puede lograr con energía, mientras que en otras ocasiones también requerirá un paso práctico, como tomar un descanso frente a los medios, desconectarse o salir a caminar. Escúchate a ti misma y respeta tus necesidades. Cuando estés conectada con tu sabiduría interior, ella te guiará".

3) Establezca un cable de conexión a tierra

Imagínate el tronco de un árbol envuelto firmemente alrededor de sus caderas, la parte inferior del abdomen, la parte baja de la columna y los isquiones, instruye. Tiene raíces fuertes que se hunden profundamente en la tierra y te anclan de forma segura. Este es tu cordón de conexión a tierra, tu tubería energética hacia la energía de la tierra que abre el flujo de energía en la base de tu cuerpo. Tu cable de conexión a tierra ayuda a tu alma a ocupar un asiento profundo dentro de tu cuerpo".

Una vez que nuestro cable de conexión a tierra esté establecido, podemos aprovechar el poder de nuestra respiración para conectarlo a tierra. Inhala y luego, con cada exhalación, siente que tu energía baja. Invita a tu cuerpo a suavizarse y soltarse. Pídele que descargue cualquier tensión o viejas emociones que hayas estado reteniendo. Anímate a liberar cualquier cosa que tu mente, corazón, músculos, sistema energético o espíritu ya no necesiten soportar.

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