El ácido hialurónico se ha convertido en los últimos años en un ingrediente omnipresente en belleza. Desde serums a cremas antiedad, lo encontramos prácticamente en todos los productos de cuidado personal. Y es que con su promesa de eterna juventud se ha coronado como uno de los reyes de la estética.

La doctora María Ángeles Raya León, Directora médica clínica y Expert de IBSA Derma Iberia, nos cuenta las claves de este polisacárido imprescindible en el mundo de la belleza. "En líneas generales podemos diferenciar entre ácido hialurónico no reticulado y reticulado", señala.

"El reticulante es un agente que se añade a la molécula de ácido hialurónico para que forme un mallado y sea más resistente a la degradación en nuestro propio organismo por lo que proporcionará más duración en el tiempo y mayor consistencia, por eso será el ácido hialurónico de elección para dar soporte y crear volúmenes y rellenar arrugas, en cambio el ácido hialurónico libre nos servirá principalmente para aportar hidratación y elasticidad a la piel", detalla la experta.

Raya León considera que "un punto muy interesante es un ácido hialurónico diferente e innovador, los complejos híbridos cooperativos estabilizados cuya misión fundamental va a ser el remodelado de la piel y la mejora de la laxitud, se trataría de un ácido hialurónico `inteligente´ que va a realizar una activación multicapa de la piel".

En este sentido, la experta de IBSA Derma Iberia revela que los tratamientos con ácido hialurónico más demandados son los faciales, "sobre todo los labios y arrugas peribucales que son un clásico, también los pómulos y las ojeras". En estos momentos está muy en auge "la marcación mandibular y el tratamiento del mentón, tanto en mujeres como en hombres para equilibrar las facciones". "La hidratación facial con ácido hialurónico no reticulado o mínimamente reticulado para mejorar la calidad de la piel es un imprescindible", añade. Asimismo, "un tratamiento muy solicitado en mi consulta es el de la laxitud de los tejidos en zonas como los brazos, abdomen y rodillas que trataremos con los complejos híbridos cooperativos de ácido hialurónico. La voluminización de glúteos es otro de los tratamientos cada vez está más extendido", prosigue.

Qué tener en cuenta a la hora de elegir un tratamiento

Hay otro aspecto a tener en cuenta, según la experta: los tratamientos con ácido hialurónico son muy seguros, ya que son conocidos desde hace mucho tiempo y existen numerosos estudios al respecto. No obstante, advierte la doctque "no están exentos de complicaciones o efectos adversos y es por ello que debes acudir a un profesional médico acreditado y cualificado, el centro debe de contar con la unidad U.48 lo que nos dice que tiene autorización por parte del Ministerio de Sanidad para realizar estos tipos de tratamientos".

Por supuesto el material que se utilice es fundamental, debe ser de primera calidad, "con marcaje CE, procedencia clara, trazabilidad y de máxima pureza". Igualmente, recalca que es muy importante que tu médico estético te explique el tratamiento y que desprecinte los viales delante de ti, pues "ese vial es personal e intransferible, y si ya está abierto no se puede garantizar la esterilidad ni la seguridad en el tratamiento". "No hay que perder de vista que se trata de medicina y la seguridad es primordial, no debemos jugar con nuestra salud", subraya.

"A todos nos gusta vernos y sentirnos bien", insiste la especialista. "Cuando un paciente se decide a acudir a un médico estético en la mayoría de los casos es porque ha empezado a observar signos de envejecimiento y quiere empezar a tratarlos, o porque tiene algún detalle que no le gusta y lo que quiere es mejorar, pero no cambiar su aspecto. De ahí la importancia de acudir a un centro médico especializado donde puedan dar respuesta a sus requerimientos, con tratamientos que proporcionen resultados naturales, equilibrados y seguros". Desde su punto de vista es mucho mejor realizar pequeños cambios sutiles, detalles que marcan la diferencia. "Para añadir producto siempre hay tiempo, pero si nos pasamos, depende del tratamiento que realicemos tendremos más problema para solucionarlo. Soy partidaria de cambios muy progresivos y la mayoría de mis pacientes está de acuerdo con esto", concluye.