Posiblemente si paseas alguna noche de fin de semana por la calle  Muntaner de Barcelona habrás visto un establecimiento con una larga cola de gente esperando para entrar. Todos quieren probar sus exquisitos cócteles, presentados de una forma muy original. Se trata de Sips Drinkery House. Una coctelería que ha sido elegida el mejor bar del mundo en los pasados The World´s 50 Best Bar, no sin razón.

El porqué de Sips

Hace unos años, Simone Caporale y Marc Álvarez se dieron cuenta que, en los bares de copas, había una desconexión entre lo se servía en el vaso y la vajilla en la que se presentaba. La vajilla no estaba al servicio del líquido, sino que era un adorno más de la presentación. Por eso, decidieron crear SIps. Un lugar en el que todos los detalles que conforman la bebida están pensados para engrandecerla. De esta forma, las vajillas en la que se presentan sus cócteles los complementan y no solo los adornaran, han creado un pantone de texturas de frutas y, lo más importante, apuestan por bebidas que tengan sabores  indentificables, para que cada sorbo sea toda una experiencia. Por esos sus ingredientes son fácilmente reconocibles, de origen local y tratados con mucha elegancia.

Sips une la tradición de este noble arte de combinados con una visión hacia el futuro, en el que hay una gran sensibilidad hacia el producto, a su sabor y al uso adecuado de una esmerada técnica. Pilares todos ellos, que forman parte de su ADN.

Ambiente informal, social y divertido

Sips Drinkery House es un bar informal que lleva la coctelería a un ambiente social y divertido. A una vajilla espectacular, que complementa cada uno de las bebidas, se le une que Sips no cuenta con barreras físicas que separen a las personas, porque quieren que exista una conexión entre los bartenders y sus clientes.

Si te acercas por la calle Muntaner 108, lo único que has de hacer es dejarte seducir por alguno de sus originales cócteles, que sigue los dictámenes de la coctelería tradicional pero sin encorsetarse en sus reglas, inspirándose en la cocina y la pastelería para crear productos únicos y singulares.

Quizás por eso, por sus valores o por su exquisito ambiente, lo cierto es que no es casualidad que Sips se haya proclamado mejor bar del mundo, tan solo dos años después de su apertura. Las largas colas para disfrutar de sus cócteles, ahora aún serán más largas tras la obtención del galardón, pero vale la pena. Eso sí, has de tener en cuenta que no se admiten grupos de más de cuatro personas y que toda su carta contiene alcohol. Lo único que pueden ofrecerte es una reducción de la cantidad de alcohol servida, para respetar la esencia de cada uno de sus cócteles.