Son varias las opciones fitoterapéuticas que pueden mejorar el funcionamiento del riñón y que sirven para problemas específicos que en él se puedan presentar. No deben ser utilizados sin control y jamás pueden sustituir el tratamiento indicado por el médico, ya que contienen principios activos con efectos en el organismo. Consulta a tu médico.

Resultan interesantes:

-La cola de caballo, rica en sustancias minerales (hasta un 20% del peso seco), sobre todo en potasio y silicio, aunque también contienen una elevada concentración de calcio, así como saponósidos, taninos, flavonoides, alcaloides y vitamina C. Se le atribuye capacidad diurética que favorece la eliminación renal de agua, por lo que se considera un buen diurético y desintoxicante al colaborar con el riñón en la eliminación de residuos. Presenta además actividad a nivel de afecciones urinarias y de próstata. Precaución porque no está recomendada para tratamientos prolongados en personas con antecedentes de cálculos renales.

-El diente de león es una especie frecuente cuyas hojas son diuréticas y las raíces desintoxicantes (por lo que actúan como depurativas). Se utiliza para facilitar la eliminación renal y digestiva, como coadyuvante en regímenes de adelgazamiento y como depurativo. Perfecta para enfermos con dificultades digestivas y cálculos, en forma de jugo fresco de raíz, decocción, tintura, cápsulas, extracto líquido, infusiones, etc. Se puede combinar con otras plantas para optimizar sus efectos: alcachofera y cardo para hígado y riñón; manzanilla y melissa para las digestiones, etc.

-La gayuba crece formando pequeños matorrales y es conocida como “uva de oso” por la afición de estos animales a consumirla. Sus hojas contienen una sustancia denominada arbutósido que se metaboliza en hidroquinona y se elimina a través de la orina. Este compuesto es un buen antiséptico, pues destruye bacterias relacionadas con las infecciones de las vías urinarias. A ello se une la actividad de los taninos (antiinflamatorios y diuréticos) que favorecen el aumento del volumen de orina y la excreción de urea.

-La raíz de ortiga, se considera de gran interés para reducir las manifestaciones de la hipertrofia de próstata. Este problema afecta a muchos hombres a partir de los 50 años por engrosamiento progresivo de la próstata y cuya afectación incide directamente en la funcionalidad de la uretra. Contiene b-sitosterol, sustancia muy beneficiosa para el tratamiento de la inflamación en esta zona.

-El ortosifón o “té de Java” se utiliza como drenante general del organismo. Sus hojas contienen: flavonoides, polifenoles, aceites esenciales y potasio (mucho cuidado quienes tienen que seguir dietas pobres en este elemento). Incrementa la eliminación renal de líquidos, urea y ácido úrico, favorece la eliminación de cálculos biliares y renales y previene las recaídas en quienes sufren cólicos nefríticos.

-La vellosilla contiene flavonoides que favorecen la eliminación renal de agua y sales minerales retenidas en los tejidos. Este efecto de expulsión de cloruros es muy interesante como complemento de los regímenes sin sal, en edema de miembros inferiores y como coadyuvante del tratamiento de la hipertensión.