Carillas dentales: Logra una sonrisa unificada y digna de anuncio

Con este tratamiento estético lo que se consigue es que las piezas dentales estén bien estructuradas y regidas por el mismo patrón cromático. Este método permite ocultar los desperfectos dentales tras unas láminas que pueden ser de porcelana u otros materiales.

08/03/2024

La función de las carillas dentales no es corregir la mordida o permitir que los dientes estén alineados como se logra con un corrector o unos alineadores invisibles, sino que su propósito principal es mejorar la parte estética, asegurando que todas las piezas estén equilibradas y que exista armonía entre ...

La función de las carillas dentales no es corregir la mordida o permitir que los dientes estén alineados como se logra con un corrector o unos alineadores invisibles, sino que su propósito principal es mejorar la parte estética, asegurando que todas las piezas estén equilibradas y que exista armonía entre ellas. Suelen utilizarse para ocultar manchas o para corregir algún defecto que pueda existir en las piezas dentales, ya sea por su tamaño o formato, como bien explica el doctor Simón Pardiñas, especialista en cirugía oral, periodoncia e implantología, en el vídeo de su canal Dentalk!, en el que indica que estas pequeñas piezas se corresponden con "unas láminas fabricadas en distintos materiales que nos permiten corregir pequeñas anomalías en los dientes, tanto de forma como de tamaño y color, coloración, manchas, fracturas, desgastes dentales, espacios entre los dientes o dientes ligeramente torcidos. Cubren parcialmente el diente que ha de ser preparado mínimamente e incluso en algunos casos puede no necesitar reparación alguna". Pero las carillas, igual que los alineadores transparentes, varían de una persona a otra, por lo que "se diseñan a medida de cada paciente", señala.

Las personas que se someten a este tratamiento buscan mejorar el aspecto de sus dientes para proporcionarles luminosidad y así poder sonreír sin temor a que los desperfectos salgan a la luz. Para ello se colocaría en la parte frontal de cada diente una especie de funda, que puede ser fabricada en distintos materiales, y se pegaría mediante un adhesivo especial. Pero antes de llegar a este paso habría que pasar por varias etapas. Se realizará un "diagnóstico previo que incluirá radiografías, fotografías y un escaneado intraoral, entre otras pruebas", indica Pardiñas. Estos pasos se llevan a cabo para "valorar la línea de sonrisa, la posición del diente, labios y encías y el conjunto de tejidos de la cara en general", aclara el profesional.

Una vez que se recogen los datos anteriores se pasa a la "simulación por ordenador" y mediante este proceso se ve el formato de las carillas que es más indicado para el usuario. A partir de aquí, se haría "una prueba en la boca del paciente con un material provisional para evaluar la estética y para que el paciente pueda ver como quedaría el resultado final", apunta. Antes de realizar esta comprobación se necesita preparar el diente, de modo que se efectúa "un ligero desgaste del esmalte dental en la superficie frontal de los dientes para permitir el espacio necesario para las carillas. En ocasiones puede no ser necesario", informa. A partir de aquí se lleva a cabo "una impresión dental precisa que se utiliza para la fabricación personalizada de unas carillas provisionales" y tras verificar todos los parámetros se procedería a imprimir las carillas definitivas.

Tras retirar las provisionales, se pasaría a colocar las definitivas, comprobando que todo está en orden. Después, habría que aplicar el adhesivo dental específico en cada una de las piezas y fijarlas al diente del usuario. Por último, "se pulirían para obtener un acabado suave y brillante", expone. 

¿Qué tipos de carillas existen?

Las carillas cerámicas, según apunta el experto, "pueden estar fabricadas de por porcelana, zirconio o disilicato de litio". Estas son creadas "en el laboratorio creando unas finas láminas que posteriormente se cementan en el diente o dientes. Son resistentes a las manchas y ofrecen una traslucidez similar al esmalte dental natural. Pueden duran de 10 a 15 años con el cuidado adecuado", comenta el doctor Simón Pardiñas. Por su parte de disilicato de litio o E-MAX se componen de "unas finas láminas creadas a partir de vidrio de disilicato de litio. Existen también las llamadas lentes de contacto o Lumineers sin preparación dental, permiten realizar una restauración no invasiva sin necesidad de dañar el diente en los casos indicados. Tienen un grosor muy fino".

El experto manifiesta que una de las principales ventajas de las carillas cerámicas es que "no sufren cambios de color y brillo con el paso del tiempo, no les afectan los alimentos o bebidas que puedan teñir los dientes" y aunque reconoce que el material con el que están fabricadas "es muy duro, también es frágil por lo que si no se tiene suficientemente cuidado y se muerden objetos o alimentos tales como pipas, mariscos, etc., se pueden fracturar algunas de las carillas lo que haría preciso reemplazarlas por otras nuevas". A su vez, incide en que "no se pueden retirar de los dientes una vez cementadas y si se hace deben colocarse otras similares para recuperar el tamaño dentario reducido con el tallaje o desgaste que se necesita para colocar la primera vez".

Por último, las carillas de composite están formadas por de "una resina compuesta que se adhiere directamente a los dientes. Pueden realizarse de manera directa, se modelan en la boca, o de manera indirecta, se realizan fuera de la boca o en el laboratorio", señala. El profesional asegura que este método es "más económico" que el cerámico y que puede tener lugar "en una sola sesión". Sin embargo, este tipo de carillas son "menos duraderas que las de porcelana y pueden requerir un mantenimiento y retoques periódicos. Pueden estar indicadas tras finalizar un tratamiento de ortodoncia" y a su vez "con el tiempo van perdiendo su color y brillo. Se estima que tienen una duración media de 5 a 7 años". Como punto a su favor es que "se retiran de una manera sencilla, en caso de desgaste o fractura pueden repararse con facilidad", asegura.

¿Para quién está recomendado?

Aunque este tratamiento estético está indicado para corregir la parte visible del diente cuando existen imperfecciones, ya sean manchas, roturas superficiales, cubrir separaciones entre las piezas dentales, etc., no está indicado para todo los tipos de pacientes. Según señalan en la página web de Adelas Dental es adecuado para aquellos que "tengan suficiente esmalte dental", los que presenten "una buena salud bucal" y los que lleven a cabo una correcta higiene bucodental. A su vez, reconocen que las carillas no son la solución a todos los problemas que tienen que ver con la estética dental y que existen otros métodos, como "el blanqueamiento o la ortodoncia", recuerdan, que también son opciones válidas. Sin embargo, la elección entre uno u otro dependerá del caso específico en el que nos encontremos. 

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Lesly Juarez en Unsplash.

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