En la primera parte de Dune, su director Denis Villeneuve nos presentaba a sus personajes en su entorno. Paul Atreides (Timothée Chalamet) es un joven pacífico, bondadoso y curioso, que siente especial interés por conocer la realidad que existe al otro lado del muro, y que se está formando para lo que algún día llegará: ser el sucesor del duque Leto (Oscar Isaac). La película, ambientada en el año 10191, se centra en la Casa de los Atreides, los cuales se encargan de custodiar las reservas de especia, un condimento muy preciado y cuando este es consumido ayuda a comprender mejor lo que está por llegar. Pero, como las alianzas con el poder supremo no siempre son tan sólidas como parece, la corrupción aflora y los cimientos de este reinado tambalean. Por acontecimientos inesperados, el hijo del duque tendrá que ponerse al mando e intentar establecer una alianza con los Fremen, una tribu de guerreros conocedora del desierto y de sus secretos.

En su travesía por el desierto, en la segunda parte de esta historia vemos cómo Jessica (Rebecca Ferguson), madre del joven Atreides, acompañará a su descendiente en su búsqueda de identidad y le mostrará el camino a seguir. Esta hechicera recibió la formación necesaria de las Bene Gesserit para llevar el don de la palabra a donde hiciese falta y poder llamar la atención de los que no creían en sus consignas. Una parte de los Fremen, liderados por Stilgar (Javier Bardem) están esperando a que se cumpla la profecía y que un mesías los libere y les entregue las llaves del paraíso. Poco a poco lo tendrán más claro y verán en Paul Atreides un mesías. Estos le enseñarán todas sus costumbres, incluso la de dominar a los gusanos que se esconden tras las dunas. Sin embargo, los Harkonnen son unos seres despiadados con ansias de poder y no pararán hasta hacerse con el control de una mayor extensión de terreno. El joven también conocerá el amor a través de los ojos de Chani (Zendaya), una de las integrantes de los Fremen, en ella encontrará la templanza y la razón por la que no caer en las redes del poder. Sin embargo, su madre y una parte de los guerreros le harán tomar la decisión más difícil: ¿será capaz de quitarse la capa de bondadoso y humilde, y tomar el mando de malvado y perverso? Quizás en las visiones que acompañan encuentre las respuestas a sus preguntas o exista algún hecho desencadenado que le haga aclarar la vista.

Poco a poco los Harkonnen van ganando terreno y cuentan con Feyd-Rautha (Austin Butler), un sucesor que tiene bastantes tablas y que se podría decir que se mete más aún en la piel de villano que su tío, el barón Vladimir Harkonnen (Stellan Skarsgård), y está decidido a acabar con Paul Atreides. Mientras tanto, el Emperador (Christopher Walken) y su hija la Princesa Irulan Corrino (Florence Pugh), entrarán en escena, pero es posible que sus intenciones no sean del todo buenas.

FOTO PRINCIPAL.: Carátula de la película `Dune: Parte 2´ extraída de la página web de Filmaffinity.