La sensación de que no tienes apoyo social o que careces de amigos es más frecuente de lo que crees y se presenta en diferentes etapas de la vida. En este sentido, los expertos señalan que: 1-Los niños y adolescentes suelen entablar amistades con personas con las que pasan mucho tiempo ...
La sensación de que no tienes apoyo social o que careces de amigos es más frecuente de lo que crees y se presenta en diferentes etapas de la vida. En este sentido, los expertos señalan que:
1-Los niños y adolescentes suelen entablar amistades con personas con las que pasan mucho tiempo (en el colegio, en su barrio o practicando alguna actividad deportiva, por ejemplo) porque se generan vínculos, intimidad y confianza que va aumentando. No todos se sienten bien acompañados y cada vez son mayores los problemas en esta etapa de la vida.
2-En los adultos las relaciones interpersonales son diferentes porque el tiempo es limitado y carecemos del suficiente para generar una amistad. A ello se une que las oportunidades para consolidar una nueva amistad no suelen aparecer en un medio que lo facilite (en el trabajo, en una reunión de padres o en el gimnasio, entre otros) por lo que es preciso ser proactiva y proponer planes adicionales.
3-Algunos problemas puntuales, como un cambio de ciudad, pueden generar la necesidad de crear una nueva red social o ampliar la que ya tenemos. Encontrarnos en un lugar nuevo (sin una red de apoyo establecida, con un cambio cultural o de lengua, por ejemplo) puede complicar la integración social. Sería recomendable crear oportunidades para interactuar con otras personas y participar en ambientes que lo favorezcan (como apuntarse a alguna actividad nueva o buscar interacciones con las personas con las que contactes a diario).
4-Nuestro propio momento vital puede inducirnos a pensar que nuestras amistades no nos aportan lo que necesitamos. Las relaciones cambian y evolucionan y el estilo de vida de nuestras amistades puede dejar de resultarnos tan adecuadas como lo eran antes. Es necesario entender la situación y reconocer las carencias existentes para intentar conectar con nuevas personas que puedan aportarnos lo que deseamos.
5-En ocasiones, las dificultades para tener amigos son más duraderas y podrían ser debidas a la existencia de falta de habilidades sociales o características personales como la timidez.
Si percibes que necesitas ampliar tu círculo social, no lo descartes ni te sientas mal. Es un indicio de que tu sistema motivacional social funciona de manera correcta. Analiza tus emociones y trata de sentirte cómoda y satisfecha en tu búsqueda de nuevas relaciones sociales. Piensa en lo que deseas que aporten esas nuevas personas a tu vida y el tipo de relaciones y personas con las que te sientes bien. Es necesario que seas proactiva para poder interactuar con personas que compartan tus gustos o necesidades vitales.