La amaxofobia provoca varios síntomas físicos entre los que destacarían: sudor, nerviosismo, aumento de la frecuencia cardiaca, rigidez y dolor muscular, mareo, dolor de estómago, temblor, sensación de falta de aire y entumecimiento de las extremidades. A nivel psicológico pueden presentarse: insomnio y pesadillas con el viaje, disminución o aumento ...
La amaxofobia provoca varios síntomas físicos entre los que destacarían: sudor, nerviosismo, aumento de la frecuencia cardiaca, rigidez y dolor muscular, mareo, dolor de estómago, temblor, sensación de falta de aire y entumecimiento de las extremidades. A nivel psicológico pueden presentarse: insomnio y pesadillas con el viaje, disminución o aumento del apetito, sensación permanente de alerta, pensamientos negativos, visualización de accidentes y aislamiento social. Las personas con amaxafobia suelen evitar conducir o ir en un vehículo, lo que limita su vida social y reduce su independencia.
En ocasiones, puede presentarse una crisis de ansiedad durante la conducción, que lleva a detener el vehículo y no continuar conduciendo. Es necesario pedir ayuda, lo que provoca vergüenza y/o culpa y retroalimenta el problema. La incomprensión del entorno puede causar frustración y un aumento de la falta de confianza en la persona que sufre amaxofobia.
Es posible superar la amaxofobia mediante un tratamiento adecuado. El primer paso es tomar conciencia del problema, identificar las emociones y trabajar en su regulación a nivel físico y psicológico, aprendiendo a relajarse y a controlar el miedo o la ansiedad. Además, es necesario aprender y desarrollar estrategias de afrontamiento que permitan obtener de manera gradual el control de uno mismo y de la conducción, enfrentando en escenarios virtuales situaciones que producen miedo y, por último, realizar una exposición progresiva en la vida real.
Los especialistas señalan que sería recomendable:
1-Reconocer tu miedo a conducir y ser consciente de que esta fobia no es motivo para avergonzarse, es el primer paso para superarlo.
2-Acudir a un profesional. La amaxofobia es un tipo de fobia y los profesionales de psicología conocen numerosas herramientas que pueden ayudarte a superarla. Elige un profesional especializado en fobias, trastornos más habituales de lo que crees, y el tratamiento es muy efectivo.
3-Recurrir a terapia psicológica especializada. Puede incluir el aprendizaje de técnicas de relajación, focalización de la atención (mindfulness, respiración y visualización, fundamentalmente), aprender a manejar los pensamientos negativos y catastrofistas y realizar una exposición a la conducción gradual y en entornos controlados.
4-Asistir a cursos o talleres de conducción específicos para superar la amaxofobia, en los que se aprenden y refuerzan las claves y técnicas que te permitirán disfrutar de una conducción correcta y segura.
5-Seguir programas de realidad virtual inmersiva, que permiten realizar simulaciones realistas en diferentes entornos de conducción. A medida que la persona avanza, se pasa a la conducción real en un ambiente controlado.
6-Conocer a otras personas con amaxofobia para compartir tus sentimientos, sentirte comprendida y conocer historias de superación que te permitirán entender que te puedes recuperar y perder el miedo a conducir.