El sésamo es un ingrediente versátil que puede emplearse de maneras diferentes debido a las numerosas presentaciones que es posible encontrar en distintos puntos de venta. Cada una de ellas proporciona diferentes texturas y aplicaciones que pueden combinarse en la cocina. Su sabor resulta apropiado para elaborar recetas dulces y ...
El sésamo es un ingrediente versátil que puede emplearse de maneras diferentes debido a las numerosas presentaciones que es posible encontrar en distintos puntos de venta. Cada una de ellas proporciona diferentes texturas y aplicaciones que pueden combinarse en la cocina. Su sabor resulta apropiado para elaborar recetas dulces y saladas.
De manera general, el sésamo podría emplearse como:
1-Aceite de sésamo. Se extrae por presión en frío de las semillas de sésamo. Es un aceite de color ambarino que puede conservarse durante años sin ponerse rancio porque contiene sesamol, un potente antioxidante. Presenta ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (que contribuyen a proteger el sistema cardiocirculatorio y resultan beneficiosos para la salud), minerales (calcio y magnesio, fundamentalmente) y vitaminas (E y del grupo B, especialmente). Se recomienda su consumo en crudo para disfrutar plenamente de sus propiedades. Puedes añadirlo directamente a cremas, sopas, verduras, pescados o ensaladas, por ejemplo. También puede combinarse con otros aceites vegetales, como el de oliva, para lograr un buen equilibro de sabores y propiedades nutricionales.
2-Gomasio o sal de sésamo. Es un preparado típicamente japonés que se ha ido extendiendo por otras culturas ya que se utiliza como sustituto de la sal porque se considera más saludable y que aporta nutrientes valiosos Se elabora mezclando las semillas se sésamo tostadas con una pequeña proporción de sal marina. Puede emplearse en salsas, ensaladas, sopas, pan, verduras o arroces, por ejemplo.
3-Semillas de sésamo. Puedes encontrarlas en tres colores (pardas, blancas y negras), aunque, en la actualidad, las más conocidas y utilizadas en España son las pardas. Pueden emplearse crudas (si las vas a utilizar para decorar un pastel o para elaborar un relleno de verduras al horno, evitarás que se tuesten demasiado y se resequen) o tostadas (en ensalada, por ejemplo, pues resultan más digestivas y sabrosas). Suelen utilizarse para recubrir panes, crepes, magdalenas o galletas (solas o combinadas con otras semillas). También se pueden incluir en ensaladas, pasta, arroz, salsas y postres, por ejemplo.
4-Sésamo germinado. Se considera rico en calcio, proteínas y grasas insaturadas. Es posible comprarlo ya germinado o prepararlo en casa siguiendo unas sencillas instrucciones. Puedes emplearlo para elaborar ensaladas (combina bien con aguacate, pimiento, tomate y pepino), en bocadillos y en tortilla o revuelto, por ejemplo.
5-Tahini. Es una mantequilla o pasta cremosa elaborada a partir de semillas de sésamo (aunque pueden emplearse, además, otras semillas) finamente molidas. Combinada con garbanzos cocidos, limón y ajo, por ejemplo, se utiliza para elaborar hummus. También puede utilizarse en ensaladas, salsas, yogures y galletas, por ejemplo.