Los especialistas señalan que, de manera general, caminar descalza aporta varios beneficios entre los que destacarían: 1-Aumenta la calidad del sueño. Cuando te sacas los zapatos y caminas descalza percibes una sensación de alivio y liberación que te ayuda a relajarte, a conciliar el sueño y a descansar mejor. 2-Ayuda a reducir ...
Los especialistas señalan que, de manera general, caminar descalza aporta varios beneficios entre los que destacarían:
1-Aumenta la calidad del sueño. Cuando te sacas los zapatos y caminas descalza percibes una sensación de alivio y liberación que te ayuda a relajarte, a conciliar el sueño y a descansar mejor.
2-Ayuda a reducir el estrés. El ritmo de vida actual puede provocar estrés, nerviosismo y ansiedad. Cuando caminas descalza consigues desbloquear las emociones contenidas porque en el pie existen muchas terminaciones nerviosas. Al apoyar la planta de manera directa en el suelo o en el césped, por ejemplo, puedes percibir nuevas sensaciones, liberar el estrés y fortalecer el sistema nervioso.
3-Elimina el mal olor de los pies. En los pies crecen las bacterias productoras de ese molesto olor y, el medio anaerobio, resulta perfecto para su multiplicación exponencial.
4-Estimula los músculos de tus pies. Al caminar descalza se reduce la presión que suele provocar el calzado y consigues estimular los músculos que se encuentran debilitados debido a la inactividad que les supone estar siempre presionados.
5-Facilita la adquisición y mantenimiento de una postura adecuada. El calzado provoca que adquiramos una postura corporal poco natural que puede provocar determinados problemas de salud.
6-Favorece la circulación sanguínea. Caminar sin calzado facilita que la sangre llegue a los tejidos y tendones, consiguiendo una adecuada oxigenación. En los pies existen venas y capilares del sistema circulatorio que impulsan la sangre hacia el corazón (retorno venoso) cuando se establece contacto directo con diferentes superficies (como césped, arena o parqué, por ejemplo).
7-Mejora la estructura anatómica. Andar descalza ayuda a que las articulaciones se alineen correctamente y se restablezca adecuadamente la anatomía del pie. A los bebés y niños pequeños se les recomienda que caminen descalzos por casa para que su desarrollo sea completo y aumenten su seguridad cuando aprenden a andar, manteniendo un contacto directo con el suelo.
8-Permite la relajación completa de los músculos y los tendones del pie. Estar descalza te permite moverlos libremente en cualquier dirección.
9-Reduce los dolores y molestias de los pies. Durante el día los mantenemos dentro del calzado y, no es infrecuente, que sea incómodo y apriete en exceso las estructuras anatómicas de los pies.
Pero no todo son ventajas. Caminar descalza por zonas húmedas y poco higiénicas puede provocar infecciones en los pies debido a hongos y/o bacterias presentes en el medio. Se recomienda caminar sobre superficies seguras y limpias, especialmente a las personas diabéticas que precisan un mayor cuidado para prevenir lesiones en los pies que puedan llegar a ulcerarse. Consulta tus dudas al médico y sigue sus indicaciones. Si detecta algún problema puede derivarte al traumatólogo o al podólogo, por ejemplo.