Entre las recomendaciones para disfrutar del calor que aportan los expertos, destacarían: 1-Conocer tu fototipo. Resulta imprescindible para poder elegir el fotoprotector que mejor se adapta a tus necesidades reales. Encontrarás diferentes opciones en diversos puntos de venta con presentaciones, texturas y niveles de protección que cumplirán todas tus expectativas. 2-Consultar ...
Entre las recomendaciones para disfrutar del calor que aportan los expertos, destacarían:
1-Conocer tu fototipo. Resulta imprescindible para poder elegir el fotoprotector que mejor se adapta a tus necesidades reales. Encontrarás diferentes opciones en diversos puntos de venta con presentaciones, texturas y niveles de protección que cumplirán todas tus expectativas.
2-Consultar tus dudas a tu médico o farmacéutico. Es necesario identificar la compatibilidad entre la radiación solar y la administración de ciertos medicamentos considerados fotosensibles (como los antibióticos o algunos antidepresivos, por ejemplo), la necesidad de cubrir cicatrices y lunares o el tiempo que puedes pasar bajo los rayos del sol, por ejemplo.
3-Continuar el tratamiento pautado por el médico. Cualquier modificación debe estar indicada por él y no puedes dejar de tomarlo sin su consentimiento.
4-Cuidar la piel. Usar cremas hidratantes ("after sun"), nutritivas (para compensar las pérdidas de vitaminas y minerales) y específicas (para evitar la aparición de radicales libres).
5-Evitar las picaduras de insectos utilizando compuestos protectores específicos (en forma de pulseras o vaporizadores, por ejemplo). Si ya te han picado, utiliza compuestos adecuados (como desinfectantes o antiinflamatorios, entre otros).
6-Evitar la exposición al sol en momentos de alta intensidad (de 12 a 16 horas) o pasar demasiado tiempo. Utilizar siempre una protección solar adecuada (aunque esté nublado, los rayos del sol atraviesan esa capa y llegan a tu piel), aplicar fotoprotector por todo el cuerpo antes de salir de casa (empleando un producto específico para la cara y las zonas sensibles) y repetir la aplicación cada dos horas y tras el baño.
7-Favorecer el bronceado de la piel. Consume alimentos frescos ricos en compuestos antioxidantes (zanahorias, uvas, tomate, sandía o pimiento, por ejemplo). Prepara ensaladas, zumos, helados o batidos, para integrarlos en tu dieta habitual.
8-Mantener una correcta hidratación. Es fundamental beber agua para evitar la deshidratación y mantener tu organismo en perfecto estado. Los niños y los ancianos son grupos que precisan una atención especial porque no son conscientes de que tienen sed.
9-Proteger correctamente todo tu cuerpo. Elige ropa de color claro y materiales naturales (como lino y algodón), la elaborada con materiales con filtro solar (especialmente recomendable en los niños) y cubre la cabeza (utiliza gorra, visera o sombrero, por ejemplo).
10-Usar gafas de sol homologadas. Es preciso que la lente absorba las radiaciones solares para evitar problemas oculares (cataratas o glaucoma, por ejemplo) a todas las edades. Consulta en tu óptica y sigue sus indicaciones.
11-Vigilar tu piel. Es preciso prestar atención a los posibles cambios en tus lunares (aplicar la regla Asimetría-Bordes-Color-Diámetro-Evolución es fundamental para ello). Consulta al médico o al dermatólogo y no olvides hacer una revisión anual para prevenir problemas.