Los especialistas señalan que es posible consumir sésamo de maneras diferentes entre las que destacarían: 1-Aceite. Se obtiene a partir de las semillas prensadas por extracción en frío. Puedes elaborarlo en casa con una prensa para que resulte fresco y saludable, ya que podrías preparar cantidades pequeñas y consumirlas en poco ...
Los especialistas señalan que es posible consumir sésamo de maneras diferentes entre las que destacarían:
1-Aceite. Se obtiene a partir de las semillas prensadas por extracción en frío. Puedes elaborarlo en casa con una prensa para que resulte fresco y saludable, ya que podrías preparar cantidades pequeñas y consumirlas en poco tiempo y evitar sus enranciamiento. Tiene un sabor ligeramente dulce, que resulta más intenso cuando se elabora a partir de semillas con cáscara.
Las semillas sin cáscara pueden usarse crudas o tostadas, lo que cambia el color y el sabor del aceite resultante. Empleando semillas descascarilladas sin tostar se obtiene un aceite de color amarillo pálido y sabor suave. El elaborado con semillas tostadas es más oscuro y de sabor más intenso.
Su consumo en crudo aumenta el aprovechamiento de sus nutrientes. No se recomienda elevar la temperatura por encima de 170º para evitar su deterioro. La vitamina E y los antioxidantes (como el sesamol) permiten que se conserve largo tiempo. Debe conservarse en botellas de vidrio opacas para evitar el contacto con la luz.
2-Gomasio o sal de sésamo. Es un condimento natural usado en Japón y en la cocina macrobiótica por ser muy nutritivo y conservar las propiedades del sésamo. Se elabora a partir de las semillas tostadas, que se trituran en un mortero y se mezclan con sal marina, por ejemplo.
3-Leche. Se elabora triturando semillas de sésamo en agua. Es una bebida rica en calcio, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales. También se puede utilizar el sésamo para enriquecer otra leche vegetal (de avena o de avellanas, por ejemplo).
Puedes consumirla sola, en batidos o emplearla para elaborar salsas y postres, por ejemplo.
4-Semillas. Puedes añadirlas a pan, pizza, bizcochos, yogur, cremas de verduras y ensaladas, por ejemplo. Puedes utilizarlas enteras o peladas y crudas o tostadas, en función de tus preferencias. Si las usas peladas disminuye la cantidad de calcio, pero aumenta su biodisponibilidad. Si empleas semillas tostadas, el sabor será más intenso. El sésamo integral sin pelar es más oscuro y con sabor más amargo. El sésamo blanco crudo es más suave y de color blanquecino, por lo que se recomienda para pan, bollos, productos de panadería y sushi, por ejemplo.
5-Tahini o pasta de sésamo. Se usa como mantequilla vegetal elaborada a partir de semillas de sésamo trituradas y mezcladas con aceite de sésamo y sal (si así lo deseas). El sabor y color de la pasta dependerá de las semillas de origen, pudiendo elaborarse tahini integral o tostado (procedente de semillas no peladas, más oscuro y de sabor más intenso), blanco (a partir de semillas descascarilladas sin tostar y de sabor más neutro) y negro (de color oscuro y sabor fuerte, elaborado a partir de sésamo negro, una variedad con mayor contenido en calcio y antioxidantes).
Puedes usarla para untar pan o tostadas o preparar patés vegetales, postres, aliños y hummus, por ejemplo.