La historia comienza de la siguiente manera: dos parejas de amigos que se conocen desde hace mucho tiempo deciden irse de vacaciones, como ya han hecho otras veces, a un destino de sol y playa, en el que poder pasárselo bien, dejando las preocupaciones y los quehaceres diarios al margen. ...
La historia comienza de la siguiente manera: dos parejas de amigos que se conocen desde hace mucho tiempo deciden irse de vacaciones, como ya han hecho otras veces, a un destino de sol y playa, en el que poder pasárselo bien, dejando las preocupaciones y los quehaceres diarios al margen. Ale (Luisa Mayol) y Santi (Luis Tosar) son un matrimonio (en apariencia feliz) y que tiene un hijo pequeño, y Natalia (Bárbara Santa-Cruz) y Mario (Luis Zahera) son los otros integrantes de esta pandilla. Se conocen desde hace tiempo, tiene mil y una anécdotas juntos, se llevan muy bien y deciden continuar celebrando la amistad que los une con este viaje en Samaná. Pero de madrugada toda cambia y se presenta el primer giro de guion (uno de tantos). Tras ir a cenar, compartir risas y alegrías, y vivencias en común, deciden continuar la fiesta tomándose unos chupitos de una bebida típica de la zona. A partir de aquí, Ale hace una confesión sobre una acción que llevó a cabo en el pasado. La recuerda con cierto humor como si fuese una pequeña fechoría que no hay que tenerla mucho en cuenta porque ya fue hace mucho tiempo, y excusándose también en que gracias a ese divertido plan consiguió alterar el transcurso de los hechos. Con esta excusa, decide revelar la noticia que ocultó durante tanto tiempo. Sin embargo, los otros integrantes del grupo no se tomarán nada bien lo que acaba de decir, se sentirán molestos y defraudados. La dejarán sola para poder procesar la información y esta se quedará desconcertada sin saber muy bien qué hacer. Decide tumbarse para descansar, pero cuando llega el nuevo día todo su alrededor ha cambiado, lo que ayer era de una manera, hoy se presenta de la contraria. ¿Estará alucinando? ¿Será un castigo divino de su confesión? ¿O es que sus amigos estarán interpretando un papel para darle de beber su propia medicina después de haberles defraudado? ¿O es ella la que no está cuerda y el resto si lo están?
En medio de esta incertidumbre, de hechos y consecuencias, aparece un personaje extranjero que actúa como psicólogo (Charles Dance) y que también está de vacaciones en el mismo hotel que ellos se hospedan. Él tratará de arrojar un poco de luz a lo que le pasa a Ale desde su experiencia en la profesión, ya que la película nos plantea otra visión, nos muestra qué habría sido de la vida de estos amigos si Ale no hubiese puesto en marcha ese plan. Lo que pasa es que esta comienza a debatirse entre lo que es realidad o no y no entiende por qué el resto no lo ve o no lo comparte de la misma forma que ella. Pero el enredo no terminará aquí porque el director Rafa Cortés tiene otro as en la manga, listo para sacarlo de la chistera que a nosotras como espectadores nos dejará igual de descolocadas que al principio, haciéndonos cuestionarnos de cuál es la verdad real de 'Amanece en Samaná' que nos están contando. Lo que sí está claro, que cada decisión que tomemos a lo largo de nuestra vida, tiene sus consecuencias (sea para bien o para mal) y que a veces no queda otro remedio que la resignación porque no tenemos el don de cambiar el pasado, pero sí de aprender de los errores para mejorar el presente.
Este filme, disponible en Movistar Plus+, está basado en una obra de teatro 'Cancún' de Jordi Galcerán, en la que un grupo de buenos amigos se van de vacaciones y se formula de nuevo la pregunta: ¿qué habría pasado si en vez de tomar esta decisión, hubieran elegido otra? ¿De qué manera afectaría esto a sus vidas? Esta representación teatral se puede ver hasta el 17 de mayo en el Teatre Gaudí Barcelona.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen de portada de la película 'Amanece en Samaná' dela página web de Movistar Plus+.