Los especialistas señalan la necesidad de disfrutar de períodos de descanso intercalados con los de actividad, aunque no siempre es posible cumplirlo. Las vacaciones suelen durar entre quince días y un mes en función del convenio laboral y las condiciones de la empresa. Se recomienda repartir el tiempo, sin disfrutar de ...
Los especialistas señalan la necesidad de disfrutar de períodos de descanso intercalados con los de actividad, aunque no siempre es posible cumplirlo. Las vacaciones suelen durar entre quince días y un mes en función del convenio laboral y las condiciones de la empresa.
Se recomienda repartir el tiempo, sin disfrutar de un mes seguido y, si te lo permiten, guardar esos días para poder disfrutarlos en otros momentos del año. Lo recomendable sería repartir las vacaciones en dos períodos de quince días cada uno, en cuatro semanas independientes, tres períodos de diez días o conservar algún día suelto para añadir a un fin de semana y poder desconectar de nuevo. Esta situación te permitiría percibir la sensación de vacaciones a lo largo de todo el año y reduciría tu ansiedad al tener que disfrutarlas todas juntas o al volver a la rutina tras un mes fuera de ella.
La importancia y necesidad de las vacaciones no es exclusiva de los adultos pues se manifiesta en todos los grupos de población. De manera general:
-Los adultos mayores y los jubilados necesitan disfrutar de las vacaciones a su gusto, como ellos prefieran. Muchos habrán pasado el año cuidando a sus nietos y merecen desconectar y disfrutar de tiempo libre para dedicarlo a realizar las actividades que no pueden hacer durante el año o, simplemente, para que consigan desconectar de su rutina diaria.
-Los niños pequeños necesitan cambiar la rutina que les supone el largo curso escolar. Ellos también trabajan y están sometidos a horarios completos igual que sus padres. Es importante que reconozcan que están de vacaciones y disfruten del parque, la piscina o la playa, sin horarios tan estrictos. Animarles a realizar actividades físicas para que se sientan cansados y duerman plácidamente es la mejor recomendación.
-Los niños mayores y adolescentes también precisan descansar, independientemente de las calificaciones obtenidas durante el curso. Pueden dedicar una hora diaria a reforzar alguna asignatura en la que estén más flojos, pero no es recomendable que el verano se transforme en una continuación del curso que provocaría que llegasen a septiembre más cansados de lo que se fueron en junio. Las actividades deportivas adaptadas a su edad son una buena opción para que se diviertan y mejoren su forma física. También deberíamos permitir que salgan con sus amigos y disfruten de reuniones que no pueden celebrar durante el curso.
Siempre es complicada la conciliación pero no puede utilizarse como excusa para no organizarse, planificar y conseguir que todos los miembros de la familia puedan relajarse y disfrutar de sus deseadas vacaciones. Cualquier actividad puede servir para ello. Incluso no hacer nada en algún momento, puede ser recomendable.