"En los últimos años, diferentes estudios relacionados con la microbiota y el eje intestino-piel han dejado constancia que una disbiosis intestinal causada por SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) o Enfermedad Inflamatoria Intestinal, así como estar infectado por la bacteria Helicobacter pylori, pueden ser otras causas para la aparición ...
"En los últimos años, diferentes estudios relacionados con la microbiota y el eje intestino-piel han dejado constancia que una disbiosis intestinal causada por SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) o Enfermedad Inflamatoria Intestinal, así como estar infectado por la bacteria Helicobacter pylori, pueden ser otras causas para la aparición de rosácea", explica el Dr. Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.
Aproximadamente el 70% de las células de nuestro sistema inmune se encuentran en nuestro intestino, por este motivo mantener una microbiota intestinal sana hace que el sistema inmunitario funcione adecuadamente. Esto influye directamente en un estado de inflamación generalizada del organismo y en la rosácea hay situación de inflamación de la piel del rostro que provoca que aparezcan los principales síntomas de la rosácea: granitos, capilares superficiales dilatados (especialmente en la zona de las mejillas y la nariz), tirantez, quemazón y sequedad.
"Estudios al respecto han dejado ver que el tratamiento antibiótico tanto para el SIBO, así como para el Helicobacter pylori, han puesto en evidencia también una mejora en los síntomas asociados a la rosácea. Además, el tratamiento con probióticos con las cepas Escherichia coli Nissle, Bifidobacterium y Lactobacillus salivarius, entre otras, ha demostrado una mejor recuperación de los pacientes con rosácea", añade el Dr. Sánchez Viera, quien indica que siempre se debe acudir a un especialista antes de automedicarse con probióticos de venta libre.
En la actualidad, el tratamiento de la rosácea es una combinación de terapias físicas, farmacológicas (orales o tópicas), que pueden ir acompañadas de recomendaciones nutricionales y de mejora de la microbiota.