Cómo darte tiempo sin sentir culpa

Sonia Baños

¿Cuántas veces has dicho "no tengo tiempo para mí"? Y, sin embargo, si miras bien, ese tiempo existe… solo que casi siempre queda relegado al final de la lista. Primero está el trabajo, luego la familia, la casa, los compromisos.

29/05/2025

Priorizarte no es un lujo, es una necesidad Desde pequeñas nos han enseñado a estar disponibles, a cuidar, a atender. Y claro, cuando una mujer decide parar, estar sola o simplemente no hacer nada, muchas veces aparece la culpa. Como si cuidarse una misma fuera un acto egoísta. Como si no ...

Priorizarte no es un lujo, es una necesidad

Desde pequeñas nos han enseñado a estar disponibles, a cuidar, a atender. Y claro, cuando una mujer decide parar, estar sola o simplemente no hacer nada, muchas veces aparece la culpa. Como si cuidarse una misma fuera un acto egoísta. Como si no tuviéramos derecho al descanso si no hemos cumplido con todo lo demás.

Pero la verdad es otra: tu tiempo también vale. Darte un espacio propio no significa alejarte de los demás, sino acercarte desde un lugar más presente, más descansado, más tú. Y no hace falta organizar un gran retiro ni escaparte del mundo. A veces, basta con:

  • 20 minutos de silencio sin interrupciones
     
  • una caminata sola
     
  • una infusión disfrutada con calma
     
  • un baño sin prisas
     
  • una tarde sin agenda
     

El "tiempo para mí" no tiene que verse de una forma concreta. Tiene que sentirse auténtico. Es ese rato en el que conectas contigo, recargas energías y simplemente… existes.

Aprende a decirte que sí: cambia el discurso, protege tu espacio

El primer paso para priorizarte es revisar lo que te dices a ti misma. ¿Te suena el "cuando termine todo, me premio con un rato"? Es hora de cambiar ese discurso. No tienes que "ganarte" tu descanso. No necesitas justificar un rato a solas. Estar contigo también es importante, y punto.

Y lo siguiente: empezar a decir que no. Con cariño, pero con firmeza. No a lo que te agota, no a lo que no te aporta, no a lo que haces por compromiso y no por deseo. Porque cada vez que dices no a lo que te roba energía, te estás diciendo sí a ti misma.

Si te cuesta, crea pequeños rituales que te ayuden a blindar ese momento. Ponlo en la agenda como harías con una reunión. Anota: "tiempo para mí". Y cúmplelo. No esperes a tener tiempo libre… créalo. Resérvalo. Protégelo. Porque tu bienestar merece ser una prioridad, no una nota al margen.

Volver a ti, sin culpa y con amor

Aprender a darte tiempo sin culpa es una forma poderosa de cuidarte. Es entender que no estás dejando nada de lado, sino incluyéndote a ti en la ecuación. Porque tú también importas. Porque tu energía, tu alegría y tu descanso merecen espacio, atención y respeto.

Así que la próxima vez que sientas que parar es "perder el tiempo", recuerda esto: no estás abandonando a nadie. Estás volviendo a ti. Y ese, siempre, es el mejor lugar al que volver.

 

Para que la relación de pareja mejore con los años
Qué es el skin dieting del que todo el mundo habla
¿Cómo funciona el cerebro cuando nos `enamoramos´?

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy