En marzo de este año se celebró la 97ª edición de los premios Óscar, la mayor distinción del mundo del cine concedida por la academia de la Artes y las Ciencias Cinematográficas. Sin embargo, de las 97 ediciones en tan solo dos fue una mujer quien levantó la estatuilla como ...
En marzo de este año se celebró la 97ª edición de los premios Óscar, la mayor distinción del mundo del cine concedida por la academia de la Artes y las Ciencias Cinematográficas. Sin embargo, de las 97 ediciones en tan solo dos fue una mujer quien levantó la estatuilla como mejor dirección de un largometraje.
De hecho, hasta hace relativamente poco, ninguna mujer había conseguido el galardón a mejor dirección. La primera vez se produjo en 2009, cuando la directora Kathryn Bigelow consiguió el premio con la película The Hurt Locker (En tierra hostil). Desde entonces, tan solo otra mujer ha conseguido alzarse con el galardón de Hollywood. Fue en 2022 cuando Jane Campion volvió a representar a las mujeres consiguiendo la distinción a mejor dirección con The Power of the Dog (El poder del perro).
El balance de los casi 100 años de historia de los Óscar es abrumador. 95 galardones para los hombres a mejor dirección por solo dos de las mujeres.
Las mujeres siguen siendo una minoría en la dirección de películas de Hollywood
Pero la brecha de género no empieza en los premios Óscar. De hecho, la poca presencia femenina en estos galardones (y sobre todo en la dirección) se debe al escaso peso de las mujeres en la dirección de películas de Hollywood. Según el estudio "The Celluloid Ceiling: Employment of Behind-the-Scenes Women on Top Grossin U.S Films", en 2024, las mujeres dirigieron tan solo el 16% de las películas de Hollywood.
Se trata de un porcentaje que demuestra la brecha de género existente en la producción y dirección cinematográfica, pero que ha sido mucho peor en años anteriores. De hecho, entre 2020 y 2024 se han conseguido las tasas de participación de las mujeres en dirección cinematográfica más altas de la historia. En 2020 y 2022 se logró el máximo histórico, cuando las mujeres ocuparon el 18% de las direcciones de películas de Hollywood. Este porcentaje fue mucho inferior en 2009, cuando Kathryn Bigelow consiguió la primera estatuilla para una mujer (7%).