Diferencias de presupuesto, tipos de viaje, horarios, ritmos y hasta temas como "quién ronca" o "quién no recoge sus cosas" pueden convertirse en pequeños detonantes. Por eso, aquí tienes una guía práctica para planear un viaje con amigas sin perder la paciencia (ni la amistad). 1. Habla TODO antes de reservar: ...
Diferencias de presupuesto, tipos de viaje, horarios, ritmos y hasta temas como "quién ronca" o "quién no recoge sus cosas" pueden convertirse en pequeños detonantes. Por eso, aquí tienes una guía práctica para planear un viaje con amigas sin perder la paciencia (ni la amistad).
1. Habla TODO antes de reservar: expectativas claras, amistades sanas
Antes de comprar el pasaje, reúnanse (en persona o por videollamada) y pongan todo sobre la mesa. Aunque suene exagerado, definir el estilo del viaje desde el inicio evita muchas frustraciones.
2. El dinero: mejor hablarlo sin rodeos
El tema del presupuesto puede ser delicado, pero es mejor abordarlo de frente. ¿Todas tienen el mismo rango? ¿Habrá gastos grupales o cada una paga lo suyo? Consejo útil: Usa una app para dividir gastos fácilmente durante el viaje. Así podrás evitar cuentas mentales y discusiones incómodas.
3. El itinerario: equilibrio y flexibilidad
No todas disfrutamos lo mismo. A una le encanta madrugar y recorrer museos; otra prefiere playa y siestas eternas. Solución: prepara un itinerario base con actividades "obligadas" para todas y que también prevea dejar tiempo libre. Está bien dividirse a ratos y luego reencontrarse para cenar o salir.
4. Alojamiento: comodidad compartida
Dormir en la misma habitación puede sonar divertido, pero también puede desgastar. Evalúa las opciones según el presupuesto y las dinámicas: ¿Todas en una habitación o cada dos?, ¿hotel, Airbnb, hostal?, ¿cuántos baños? (Más importante de lo que parece…)
Si alguna necesita más espacio o privacidad, no os lo toméis como algo personal. Hay quienes recargan energía solas y eso está bien.
5. Rutinas y ritmos: el respeto como regla de oro
Puede que una quiera salir de fiesta todas las noches y otra solo quiera leer en la playa. Aquí lo esencial es respetar los tiempos y espacios de cada una. No obligar ni criticar si alguien quiere descansar, quedarse o hacer algo diferente.
6. La comunicación es tu mejor aliada
No todo saldrá perfecto. Puede haber malentendidos, retrasos, cambios de planes… lo importante es comunicar con claridad, sin sarcasmos ni indirectas. Si algo molesta, dilo con respeto. Si algo te incomoda, exprésalo con calma. Un "¿te parece si mañana hacemos algo más tranquilo?" a tiempo puede evitar un conflicto innecesario.
7. Deja espacio para el humor y la improvisación
Lo imprevisto pasará: un vuelo retrasado, un restaurante cerrado, una ampolla en el pie. El humor, a veces, puede ser un salvavidas. Reírse juntas de los errores o los "fails" fortalece la conexión. Además, algunos de los mejores recuerdos no están en el itinerario, sino en los momentos espontáneos.
Así que, ¡ya sabs! Habla con claridad desde el principio, organiza con cabeza, sé flexible y empática… Y recuerden que el objetivo no es solo viajar, sino disfrutar de la compañía. Viajar con amigas puede ser una de las experiencias más bonitas de nuestra vida. Solo necesitas buena energía, comunicación abierta y ganas de reírse. Incluso cuando todo sale al revés.