Cuando visitamos una zapatería para escoger el calzado más adecuado a nuestra forma del pie nos encontramos con que entre toda la oferta existente hay algunos modelos que no los podemos poner porque son demasiado estrechos, nos lastiman, el número nos queda grande o muy pequeño o la suela que ...
Cuando visitamos una zapatería para escoger el calzado más adecuado a nuestra forma del pie nos encontramos con que entre toda la oferta existente hay algunos modelos que no los podemos poner porque son demasiado estrechos, nos lastiman, el número nos queda grande o muy pequeño o la suela que trae es demasiado resbaladiza y no proporciona el agarre deseado. La pisada no entiende de modas, por mucho que se lleve en ese momento un determinado tipo de zapatillas, no siempre es posible dar con una que se adapte. Por ejemplo, si tenemos juanetes buscamos un calzado amplio, que no nos oprima los dedos, que sea cómodo y que disimule un poco la imperfección, sobre todo en las épocas más cálidas cuando utilizamos una variedad más abierta y transpirable. A otras les interesará que además de ser ancho en la parte delantera, sea espacioso por dentro para poder colocar las plantillas y disminuir así la presión que se ejerce al caminar. Es fundamental que el calzado sea estable, que se ajuste correctamente al pie con una suela que agarre bien para evitar caídas o resbalones, también es importante que el material con el que esté fabricado sea de calidad, no genere malos olores y no acabe lastimando por el roce. Además, es recomendable que no existan costuras ni acabados molestos en su interior que produzcan ampollas tras un uso prolongado. La suela tampoco puede ser muy estrecha para poder amortiguar bien el impacto del pie contra el suelo.
Dentro del catálogo de zapatos que podemos encontrar hoy en día en el mercado, ha surgido uno que ha llamado bastante la atención de los consumidores. Se trata del cazado barefoot, que se caracteriza por contar con una puntera más ancha para que los pies puedan sentirse libres y cómodos cuando se está caminando o corriendo. Otra de sus ventajas es que su suela es delgada y uniforme, no está elevada y permite que el pie casi esté en contacto con el suelo, pero sin que esto genere molestias ni incomodidades en la piel ni en la articulación. A diferencia de otras referencias, estos son más ligeros y flexibles, amoldándose así al movimiento del pie. Con este tipo de calzado la postura corporal es más natural, ya que "las caderas quedan situadas justo por encima de las rodillas y de los tobillos. El centro de gravedad está alineado", tal y como apunta Laura López de OsteoFisio Sants. Cuando llevamos puestos unos zapatos corrientes con "drop, es decir, que tiene el talón más elevado que la punta, el centro de gravedad se inclina hacia adelante. El tacón separa los talones del suelo provocando un acortamiento de la cadena posterior… es como si tuvieras una cuerda demasiado tensa y estuviera tirando todo el día de tu cuerpo", impidiendo que puedas "estirarte, flexionarte hacia delante sin doblar las rodillas o incluso que tengas dolor cuando pasas un tiempo de pie", advierte. Pero puede ocurrir que existan personas que "no toleren el drop cero porque tengan el pie plano muy laxo, hernias discales u otras alteraciones de la postura", en ese caso aconseja utilizar "zapatos con puntera ancha y con algo de drop o utilizar plantillas posturales de transición".
Si te has planteado probar este tipo de calzado o directamente cambiar las zapatillas que estabas usando hasta la fecha por un modelo barefoot tendrás que hacerlo de forma gradual porque si lo haces de golpe podrías sentir dolores en los pies. La profesional aporta una serie de consejos para una correcta transición del calzado: "camina descalzo, fortalece los pies con ejercicios, utiliza el calzado barefoot media hora al día durante una o dos semanas y ve aumentando gradualmente el tiempo, no practiques deportes intensos y si notas molestias reduce su uso". En caso de que tengas dudas o tengas problemas en los pies o en la pisada, consulta a tu podólogo o podóloga de confianza antes de dar el paso.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Joel Timothy en Unsplash.