'Kramig' es el título de esta obra teatral a modo de comedia que habla sobre las relaciones de pareja y cómo es su evolución desde que se conocen hasta que adquieren un compromiso mayor. Podría recordarnos al nombre de un mueble de Ikea, pero en este caso hace referencia a ...
'Kramig' es el título de esta obra teatral a modo de comedia que habla sobre las relaciones de pareja y cómo es su evolución desde que se conocen hasta que adquieren un compromiso mayor. Podría recordarnos al nombre de un mueble de Ikea, pero en este caso hace referencia a un peluche, concretamente a un oso panda, ya que Laia (Anna Moliner) es una apasionada de los peluches de esta marca comercial, es una romántica empedernida e incapaz de llegar a los sitios a tiempo. Toni (Biel Duran), en cambio, es todo lo contrario, es hipocondríaco y supersticioso. A pesar de sus diferencias e incompatibilidad de caracteres, dejarán que la llama del amor siga su curso. Los cimientos podrían tambalear cuando decidan dar un paso más grande en sus vidas: el de tener un hijo. El amor idealizado, en el que no hay ningún problema ni surge ningún contratiempo, está lejos de la realidad. Tras el periodo de enamoramiento en el que se parece levitar y vivir en una burbuja en la que todo va bien, poco a poco se va descubriendo realmente cuál es la persona que tienes al otro lado con sus defectos, rarezas y bondades y cada día que pasa se va aprendiendo y compartiendo vivencias en común, se debaten diferentes puntos de vista, se discuten, se toman decisiones, se generan bonitos recuerdos… pero todo es parte del proceso durante esta etapa de crecimiento conjunto. Irse a vivir juntos, comprarse una casa, un coche o seguir de alquiler, tener un hijo o no tenerlo, cambiar de lugar de residencia por motivos de trabajo… son decisiones importantes que podrían alterar el rumbo de las cosas, puede que en un principio generen miedos e inseguridades, aunque también puede ser una experiencia gratificante.
A pesar de que la comedia romántica es un género con el que la dramaturga y directora Marta Buchaca, se siente cómoda y en él se habla del amor desde una perspectiva humorística, no deja de ser en la mayoría de los casos la representación de un "amor idealizado", en el que no tienen cabida los contratiempos, los desafíos, los problemas o las desavenencias. De modo que con esta obra se busca realizar a través de los ojos y pensamientos de esta pareja "una reflexión sobre el amor real, aquél que requiere valentía para afrontar los retos y las imperfecciones", tal y como apuntan en la página web del Espai Texas de Barcelona. Buchaca considera que las comedias románticas tal y como las conocemos "te hacen sentir bien pero después, pasan factura" y considera que el acto de amar pasa por "mostrarse vulnerable en la proximidad, aceptar que quizá te harán daño" porque al despojarnos de todas nuestras capas y dejar al descubierto cómo realmente somos servirá para crear unos cimientos sólidos que sentarán la base de la relación y cuya fortaleza se irá consolidando con el paso del tiempo. Es mejor ir con la verdad por delante, a esperar a que esta se enquiste y termine haciendo un daño mayor. Con ese proyecto, de 80 minutos de duración y que estará en la programación del Espai Texas de Barcelona, hasta el 19 de julio, la autora apuesta por "retratar a una pareja real. Con sus luces y sus sombras. Hacerlo desde un lugar honesto y al mismo tiempo divertido. Porque incluso en los momentos más difíciles, el humor puede ser un refugio, una forma de seguir amando", apunta en la web.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen de portada de la obra teatral 'Kramig' extraída de la página web del Espai Texas de Barcelona.