Según la nutricionista Sandra Vaquera, "una conserva de calidad no tiene nada que envidiar a un producto fresco. De hecho, permite disfrutar de todo tipo de productos en su punto óptimo de maduración sin preocuparse por el desperdicio ni el tiempo de cocinado". Además, destaca que "son ideales para platos ...
Según la nutricionista Sandra Vaquera, "una conserva de calidad no tiene nada que envidiar a un producto fresco. De hecho, permite disfrutar de todo tipo de productos en su punto óptimo de maduración sin preocuparse por el desperdicio ni el tiempo de cocinado". Además, destaca que "son ideales para platos fríos, ligeros y equilibrados, incluso si no tienes experiencia en la cocina".
El verano es una época en la que debemos priorizar el consumo de alimentos que hidraten, que sean ligeros y aporten energía y que sean fáciles de preparar. "No solo es importante beber agua, también es ingerir alimentos que nos ayuden a mantenernos hidratados y nutridos. Las verduras, frutas, carnes magras y pescados ligeros son grandes aliados… Pueden combinarse perfectamente con conservas artesanales para lograr platos completos, rápidos y muy sanos", explica Vaquera.
● Son prácticas y rápidas: te permiten montar un plato sin pasar calor en la cocina.
● Mantienen su valor nutricional: si son naturales, elaboradas sin conservantes ni colorantes.
● Te permiten comer mejor sin esfuerzo: porque basta con abrir y servir o combinar con otros alimentos de temporada para conseguir comidas completas.
Vaquera recuerda que "es fundamental aprovechar los alimentos de temporada: frutas como el melón o la sandía, verduras ricas en agua como el pepino o el apio… y por supuesto proteínas como el pollo o el pescado blanco, que también pueden encontrarse en conserva con todas sus propiedades".
"La clave está en cambiar la mirada", explican desde Mi Conserva. "Lo que normalmente se sirve caliente, se puede refrescar. Lo que pensamos como primer plato, puede ser un dip o un aperitivo. Y lo que parecía simple, puede convertirse en un bocado gourmet si se sirve con mimo". Este verano, la nevera y la despensa se dan la mano: las conservas también son para el verano… y son mucho más de lo que imaginas.