Son especies voraces, que destacan por su elevada capacidad reproductiva: una sola hembra puede poner cientos de huevos a lo largo de su vida, con varias generaciones al año y es capaz de reproducirse en cualquier superficie húmeda, por pequeña que esta sea: platos debajo las macetas, cubos, pequeños recipientes ...
Son especies voraces, que destacan por su elevada capacidad reproductiva: una sola hembra puede poner cientos de huevos a lo largo de su vida, con varias generaciones al año y es capaz de reproducirse en cualquier superficie húmeda, por pequeña que esta sea: platos debajo las macetas, cubos, pequeños recipientes etc.
Aunque la mayoría de las picaduras provocan solo molestias leves como picor o enrojecimiento, en personas sensibles pueden desencadenar reacciones más severas como fiebre, erupciones cutáneas o dolores articulares. El mosquito tigre es vector de enfermedades como el dengue o el chikungunya, aunque los casos autóctonos en España han sido muy limitados hasta la fecha.
Es importante aclarar que, contrariamente a lo que a veces se cree, el principal transmisor del virus del Nilo Occidental no es el mosquito tigre, sino el Culex pipiens. Esta especie es más habitual en zonas rurales o cerca de humedales, donde encuentra a sus principales huéspedes: las aves migratorias, que actúan como reservorios naturales del virus.
Ambas especies, sin embargo, representan un riesgo para la salud pública y afectan notablemente a la calidad de vida durante los meses más cálidos. Comunidades como Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y varias zonas del interior peninsular ya están experimentando un incremento en la actividad de estos insectos.
La prevención es fundamental. Además de las acciones institucionales y tratamientos profesionales, cada persona puede contribuir con medidas sencillas y efectivas desde su propio hogar.
"El aumento de las temperaturas y las lluvias irregulares están alargando la temporada activa de los mosquitos en España", señala Rubén Bueno, entomólogo de Rentokil Initial. "Esto se traduce en más picaduras y un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por vectores. En un contexto donde aún no hay vacunas eficaces para el dengue o el virus del Nilo Occidental, el control de los mosquitos sigue siendo la herramienta preventiva más relevante".