Infinitum Beach Club

Considerado el "Mejor Beach Club de Europa" en los World Travel Awards, el Infinitum Beach Club es la primera de nuestras paradas. Ubicado en la Costa Dorada, cuenta con piscinas infinity, zona Premium only adults, zona exclusiva Pura y zona infantil, pensadas tanto para ir con amigos, como en familia como en pareja. Un oasis de paz relajado, que además cuenta con tres restaurantes con impresionantes vistas al mar. Dos de ellos, Gusto y Pura, exclusivos para los miembros del Beach Club, el tercero, Flamma Beach Foodhouse, abierto al público general.

En Infinitum Beach Club hay varios tipos de entrada, dependiendo de la zona que elijas y el tipo de experiencia que prefieras. Una hamaca, una cama balinesa, acceso a una o a varias zonas. Pero te contaremos un secretillo. A partir de las 15 horas las entradas tienen un 50% de descuento.

Además, este verano llega con una agenda cargada de eventos, entre catas, maridajes, música en vivo y experiencias gastronómicas exclusivas. Echa un vistazo a su agenda y no te pierdas nada.

Bastian Beach

El segundo Beach Club de nuestra ruta nos lleva a Barcelona. En la playa de la Barceloneta, muy cerquita del Hotel W, se encuentra el Bastian Beach. Un oasis de paz en mitad de la ciudad que invita al relax, a la buena comida y a la diversión. Con una zona de piscina repleta de hamacas, camas balinesas y reservados para disfrutar del sol  y la piscina en buena compañía.

Un espacio ideal para una jornada de sol que, por la noche, se convierte en un lugar muy diferente, donde la música, los cócteles y el buen ambiente son los protagonistas.

Bastain Beach también cuenta con un restaurante donde poder degustar una rica gastronomía centrada en el Mediterráneo, así como snacks más informales para probar junto a la piscina, regados por las mejores bebidas y cócteles de autor.

Alábriga Sea Club

La última de nuestras propuestas es en la Costa Brava. En Sant Feliu de Guixols se encuentra el hotel de lujo Alábriga, cuyo Sea Club está abierto a todo aquel que quiera pasar un día de piscina con extraordinarias vistas al mar.

Un enclave idílico en el que disfrutar de un relajado día en algunas de sus cabañas frente al mar con vistas a la increíble bahía de Sant Pol. Donde poder comer en su restaurante con una carta muy mediterránea, con muchos productos del mar, o tomar algún cóctel. De noche, el lugar también se transforma y se convierte en un lugar completamente diferente en el que la música, las copas y las luces de la noche invitan a una velada mágica.