La medicina estética ha entrado en una nueva era. Atrás quedaron los tiempos de los retoques llamativos y los resultados evidentes. Actualmente, lo que marca tendencia es la llamada cirugía estética silenciosa o quiet beauty, una corriente que apuesta por cambiar sin transformar, por resultados tan naturales que apenas se ...
La medicina estética ha entrado en una nueva era. Atrás quedaron los tiempos de los retoques llamativos y los resultados evidentes. Actualmente, lo que marca tendencia es la llamada cirugía estética silenciosa o quiet beauty, una corriente que apuesta por cambiar sin transformar, por resultados tan naturales que apenas se notan, y eso es precisamente lo que la hace tan demandada.
Este cambio de tendencia se refleja en el creciente interés por las técnicas que suavizan arrugas, redefinen contornos y revitalizan la piel, sin alterar los rasgos ni congelar la expresión. Lo confirma la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) en un informe. Según este estudio, el 67% de los pacientes actuales busca resultados discretos y ocho de cada diez priorizan técnicas no invasivas o mínimamente invasivas.
Acibadem Beauty Center, líder en el campo de la cirugía estética de Turquía, es uno de los grandes impulsores de esta filosofía estética. Con sede en Estambul y pacientes de todo el mundo, el centro apuesta por un enfoque natural y personalizado. «Los tratamientos estéticos modernos deben respetar la individualidad del rostro y ofrecer mejoras sutiles, sin modificar la esencia de la persona», asegura Tanya Nevenova, supervisora de Desarrollo de Negocio de la compañía.
En esta línea de discreción estética, Acibadem ofrece una gama de tratamientos diseñados para rejuvenecer sin alterar y adaptados para cada perfil de paciente:
"En Acibadem ofrecemos los llamados 'Viajes de belleza' para todos los pacientes que estén interesados en ellos. No importa la época del año. Todos los que quieren realizarse procedimientos mínimamente invasivos pueden venir a las clínicas y, además, tienen un tour por Estambul incluido", afirma Tanya Nevenova. "Buscamos ese efecto de buena cara sin que nadie pueda decir qué se ha hecho exactamente", concluye. El objetivo es sencillo y claro: que el paciente se vea y se sienta mejor, sin dejar señales artificiales.
Esta nueva tendencia no solo responde a criterios estéticos, sino también sociales. En la era de la sobreexposición en redes sociales y de mucha presión estética, especialmente para las mujeres, cada vez son más las personas que buscan mejoras que no sean objeto de críticas o juicios. La quiet beauty responde a un deseo de autenticidad y bienestar emocional, alejándose de estereotipos exagerados.
Además, los tratamientos discretos son ideales para quienes tienen una agenda apretada, ya que requieren poca o ninguna recuperación, son menos invasivos y más asequibles que las cirugías tradicionales.
En Acibadem, cada tratamiento comienza con un diagnóstico completo y un plan personalizado. Gracias a la tecnología de vanguardia del grupo y a su experiencia médica internacional, el paciente recibe una atención segura y de alta calidad en todo momento.