'Mi vida sin mi', 'La vida secreta de las palabras', 'Ayer no termina nunca' , 'Nadie quiere la noche', 'Un amor'… La artífice de estos y otros títulos imprescindibles del cine español reciente es Isabel Coixet, cuya cinematografía le ha valido el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro ...
'Mi vida sin mi', 'La vida secreta de las palabras', 'Ayer no termina nunca' , 'Nadie quiere la noche', 'Un amor'… La artífice de estos y otros títulos imprescindibles del cine español reciente es Isabel Coixet, cuya cinematografía le ha valido el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y dos Premios Goya a la mejor dirección, entre otros reconocimientos.
El inconfundible sello de la directora y guionista catalana queda grabado en cada una de sus películas y para cualquier aficionado al cine español no necesita presentación. Pero hasta el 14 de septiembre de este año el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza expone al visitante la faceta artística más desconocida de la cineasta: una selección de cincuenta collages en una muestra que forma parte de la programación de PhotoEspaña 2025.
Historias contadas a retazos y de sello inconfundible
Coixet lleva años trabajando en unos collages de papeles y fotos donde coloca al espectador en un lugar narrativo semejante al cinematográfico a partir de sus juegos de Como explica la comisaria, Estrella de Diego, "las historias mejor contadas son las que se construyen a retazos", las que exigen hacer un esfuerzo por recomponer las piezas y otorgar un significado, algo habitual en el cine y, en concreto, en el de la cineasta.
El collage surgió a principios del siglo XX de la mano de artistas como Braque y Picasso, seguidos por otros vanguardistas como los alemanes Kurt Schwitters o Hanna Höch, que comenzaron a recolectar y pegar trozos e imágenes para construir nuevas realidades. Esta experimentación tiene su origen, a su vez, en el modo en que el cine, a partir de su nacimiento en 1895, crea historias mediante fragmentos, fotogramas, modificando la forma de observar el mundo de una generación entera. Al igual que con el collage, cuya esencia reside en la carga de significado de las piezas que lo componen, el cine, según la comisaria, debe tener un "margen para lo adivinatorio".
Dice Estrella de Diego que Isabel Coixet desprende en sus obras la misma desobediencia que reside en sus largometrajes, reflejando temas aparentemente banales, como las pequeñas cosas y la vida corriente, que se convierten en cuestiones abordadas desde puntos de vista inesperados. En ellas incluye frases en diferentes idiomas que se van intercalando como llamadas de atención o puntos de partida para imaginar el relato, reflejo de su manera de jugar con los varios niveles de lecturas.
La exposición está compuesta por medio centenar de collages presentados en una variedad de soportes y técnicas que van desde lo digital al lienzo, pasando por el cartón pluma, el papel y el táblex. En esta selección, de pequeño y medio formato, se plantea una especie de juego de series donde se acentúa el contraste y la fuerza visual de cada pieza. La mayoría de estas composiciones datan de estos últimos años, entre 2021 y 2024, aunque también se incluyen algunas anteriores, ofreciendo una amplia visión del trabajo de la cineasta.