Descubre cómo el desorden afecta tu mente

Sonia Baños

¿Abres el armario y te sientes desbordada? Puede parecer algo superficial, pero no lo es. El desorden visual, especialmente en un espacio tan cotidiano como el armario, impacta directamente en tu bienestar emocional y mental.

02/07/2025

Si cada mañana te cuesta decidir qué ponerte o te enfrentas a una avalancha de ropa que no usas ni reconoces, quizás haya algo más detrás de ese "no tengo nada que ponerme". El desorden no solo es físico Muchas mujeres comienzan el día en automático, con la cabeza ya en la ...

Si cada mañana te cuesta decidir qué ponerte o te enfrentas a una avalancha de ropa que no usas ni reconoces, quizás haya algo más detrás de ese "no tengo nada que ponerme".

El desorden no solo es físico

Muchas mujeres comienzan el día en automático, con la cabeza ya en la reunión, en los niños o en la lista de tareas pendientes. Y en medio de ese torbellino, el armario, en lugar de ser una ayuda, se convierte en otro obstáculo más. Un espacio saturado de prendas acumuladas, perchas a punto de estallar y piezas que no te representan es, en realidad, una carga silenciosa.

Nuestro sistema nervioso busca equilibrio. Cuando se enfrenta a demasiados estímulos visuales, como un armario caótico, lo nota.

Lo que puede estar ocurriendo sin que te des cuenta:

  • Tu nivel de cortisol (la hormona del estrés) aumenta.
  • Pierdes tiempo y energía cada mañana.
  • Te sientes más indecisa y agotada.
  • Te enfrentas a una imagen de ti misma que ya no te representa.
     

Tu armario también habla de ti

La forma en la que organizamos (o no) nuestra ropa dice mucho de cómo estamos por dentro. ¿Guardas prendas que ya no usas pero te cuesta soltar? ¿Hay ropa que ya no va contigo pero sigue ahí, ocupando espacio? Muchas veces, ese caos externo refleja un desorden interno.

Revisar tu armario es también revisar tu presente:

  • ¿Quién eres hoy?
  • ¿Cómo quieres sentirte?
  • ¿Qué necesitas de verdad en esta etapa?
     

Hacer limpieza no es solo una cuestión práctica. Es también una forma de cuidarte y de decirte: "esto soy yo ahora".

Menos ruido, más calma (y más estilo)

Tener un armario funcional no significa ser minimalista, sino tener a la vista solo lo que te hace bien. Vestirte puede volver a ser un momento agradable y no una lucha diaria.

Consejos para empezar sin agobios:

  • Elige una categoría (camisetas, pantalones, zapatos…).
  • Crea tres montones: lo que usas, lo que dudas y lo que ya no.
  • Pregúntate:
     
    • ¿Me hace sentir bien?
    • ¿La he usado en el último año?
    • ¿Encaja con quién soy hoy?
       

Si la respuesta es no, tal vez sea momento de dejarla ir.

Armario en paz, mente en orden

Cada espacio que ordenas fuera es un pequeño gesto de cuidado hacia dentro. No se trata solo de moda ni de seguir tendencias. Es salud mental, es bienestar, es reconectar contigo a través de lo cotidiano.

Vestirte por la mañana puede ser una forma de empezar el día con claridad y calma. Y sí, ese simple gesto de abrir el armario y respirar, sin sentir agobio, puede marcar una diferencia enorme.

Recuerda: cuando ordenas tu armario, también ordenas tus pensamientos. Y esa ligereza, amiga, se nota mucho más allá de lo que llevas puesto.

Para que la relación de pareja mejore con los años
Qué es el skin dieting del que todo el mundo habla
¿Cómo funciona el cerebro cuando nos `enamoramos´?

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy