Cada verano, muchas familias se enfrentan a la misma pregunta: ¿qué protector solar puedo usar con tranquilidad en la piel de mi bebé? Y no, "no todo lo que pone 'baby' en el envase es automáticamente seguro", nos advierte Aina Salom, farmacéutica experta en cosmética y cuidado de la piel ...
Cada verano, muchas familias se enfrentan a la misma pregunta: ¿qué protector solar puedo usar con tranquilidad en la piel de mi bebé? Y no, "no todo lo que pone 'baby' en el envase es automáticamente seguro", nos advierte Aina Salom, farmacéutica experta en cosmética y cuidado de la piel (@ainasalomfarma).
No en vano, recalca la experta, "la piel de un bebé no es como la de un adulto en miniatura. Es mucho más fina, más permeable y más vulnerable a las agresiones externas, incluido el sol. Por eso, elegir bien el protector solar es clave".
En este sentido, Salom apunta que "para bebés y niños pequeños, lo más recomendable son los protectores solares con filtros minerales, también llamados físicos. Los más habituales son el óxido de zinc y el dióxido de titanio".
"Durante mucho tiempo se pensó que estos filtros actuaban como pequeños espejitos que reflejaban la radiación solar. Hoy sabemos que eso solo ocurre en un pequeño porcentaje (alrededor de un 5%). Su mecanismo principal es el mismo que el de los filtros químicos: absorben la radiación UV y la transforman en calor, solo que lo hacen de forma más estable y menos reactiva en pieles sensibles", desarrolla al respecto.
¿Lo mejor? Son menos irritantes. "Y eso es justo lo que necesita la piel de un bebé: fórmulas suaves, estables, sin riesgo de reacciones", sostiene.
Por contra, la boticaria advierte que hay ingredientes que no tienen cabida en la rutina solar de un bebé: "perfumes, porque aunque huela 'a limpio', pueden irritar la piel o provocar alergias; alcohol, dado que puede resecar y sensibilizar; y filtros químicos como octocrileno u homosalato, en niños mayores no siempre están contraindicados, pero en bebés se priorizan otras opciones más seguras".
¿Y si mi bebé tiene menos de 6 meses? "Aquí va el mensaje más importante: nada de sol directo. A esta edad, la piel todavía no tiene las defensasnecesarias para protegerse del daño solar", subraya la experta.
"Lo ideal es mantener al bebé en la sombra, usar ropa ligera, gorrito y gafas de sol, y evitar totalmente las horas centrales del día", apostilla.
En conclusión, "proteger del sol a los más pequeños no es solo una cuestión de crema. Es una estrategia completa de prevención. Y aunque no podamos ponerles un paraguas solar encima todo el día… sí podemos tomar decisiones informadas que cuiden su piel hoy y a largo plazo".