La inspectora Nina Weiss (Katia Fellin), de la BKA alemana, viaja a Gran Canaria por un motivo familiar, el de reunirse con su madre Margarethe (Margarita Broich) para ponerle solución a un tema del pasado que le preocupa. En medio de este encuentro surge un inesperado acontecimiento al lado del lugar en el que se encuentra que la descoloca y no podrá ignorar, de modo que, aunque no está de servicio decide actuar. Pero lo que ella no sabe es que ha puesto en peligro una operación encubierta en la que Raúl Morales (Miguel Ángel Silvestre), sargento de la Guardia Civil, lleva tiempo trabajando. A partir de aquí, se verán más a menudo, ya que sus superiores deciden estrechar lazos al ocurrir una serie de sucesos que podrían poner en peligro a la comunidad de alemanes residentes en la isla. Lo que iban a ser unas vacaciones tranquilas y relajadas para la agente se acaban convirtiendo en trabajo extra al encomendarle la resolución de una serie de investigaciones en las que hay ciertos cabos sueltos que necesitan ser resueltos y en paralelo a todo esto deberá poner un poco de orden en su vida y buscar las respuestas a un tema familiar que lleva tiempo dándole vueltas. Aunque al principio no está muy cómoda con el compañero con el que le toca trabajar, ya que ambos tienen diferentes puntos de vista y formas de proceder, a medida que se van conociendo y viendo cómo se desenvuelven en las tareas encomendadas, irán ganando confianza y comprobarán que, aunque las maneras de trabajar son completamente diferentes, el objetivo es el mismo: el de resolver cada uno de los cuatro casos que se plantean (uno por episodio). 

Weiss es disciplinada, muy trabajadora, fría, metódica y no se le escapa nada y, si algo no le encuentra sentido, se dejará la piel para encontrárselo. Su madre Margarethe, en cambio, es más tranquila, vive un ritmo de vida más pausado y se siente feliz de que su hija esté de visita, así podrá compartir con ella secretos y confesiones que tenía ocultos. Morales, por su parte, pertenece a la isla, vive con su mujer Sara (Mariam Hernández) y con su hija adolescente Vivi (Iria Santana), conoce cada palmo de la isla y sus costumbres, es atento, risueño, también es muy trabajador y al igual que su compañera se desvive por su trabajo y esto le causará algún que otro conflicto con su entorno familiar. Él se sentirá un poco apartado, sobre todo cuando su suegro está cerca, ya que Gustavo (Juanjo Puigcorbé) siente especial admiración por su hija y por su implicación en la empresa, pero, sin embargo, con Morales tendrá sus más y sus menos. 

A medida que avanzan los capítulos de la miniserie 'Weiss & Morales', se verá una mayor complicidad entre los protagonistas, que dejarán de lado su rigidez para mostrar su lado más humano. Aunque tienen maneras diferentes de abordar los asuntos, les vendrá bien realizar una puesta en común para comprobar que tienen todo bajo control. Esta miniserie policiaca está dirigida por Oriol Ferrer y Lucía Estévez, se puede ver de una tacada porque la duración total es de 85 minutos y es ideal para ver en verano al estar ambientada en un lugar que invita a la relajación (a pesar de las investigaciones criminales que se van sucediendo en la ficción), a la desconexión y a descubrir nuevos rincones de aguas cristalinas, luces brillantes y paisajes paradisiacos. Está disponible para su visualización en la plataforma RTVE Play. 

FOTO PRINCIPAL.: Imagen de portada de la serie ''Weiss & Morales' extraída de la página web de Filmaffinity.