Cada verano un nuevo récord de temperatura y olas de calor más largas y extremas que las anteriores. Por desgracia los efectos el cambio climático está provocando que estas sean más frecuentes, intensas y prolongadas en España y en Europa debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, la principal causa de este fenómeno. En estas condiciones se hace poco llevadera la época estival, sobre todo en las grandes ciudades.

Convencidos de la urgencia que supone adaptarnos a unas temperaturas cada vez mayores, especialmente en los entornos urbanos, donde se produce el efecto "isla de calor", el Círculo de Bellas Artes de Madrid tiene abierto un año su Refugio Climático, una gran plaza verde para combatir las altas temperaturas que se podrá visitar hasta el próximo 7 de septiembre. Se trata de un espacio fresco, acogedor, con abundante vegetación y lugares para trabajar o relajarse. El Salón de Baile se ha convertido en un lugar de bienestar, encuentro y creatividad en pleno centro de Madrid de entrada libre y gratuita de 11 a 21 horas.

¿Qué es un refugio climático?

Un refugio climático es un espacio accesible que nos protege frente a las altas temperaturas del verano. Está destinado especialmente a las personas más vulnerables al calor, pero está abierto a toda la ciudadanía.

El calentamiento global es un hecho innegable, como también lo es el efecto de "islas de calor" que se produce en los entornos urbanos. Así que adaptarse al calor es una necesidad urgente para las ciudades. Existen numerosos espacios acondicionados contra el calor, pero la particularidad de los refugios climáticos es que no están vinculados al consumo, es decir, no es necesario comprar nada para disfrutar de ellos: son lugares abiertos que comparten su confort térmico.

¿Con qué te vas a encontrar?

El refugio climático del Círculo de Bellas está ubicado en el Salón de Baile, el espacio más grande y hermoso del recinto y su objetivo es ser una plaza, pero a cubierto, fresquita, con vegetación y lugares para descansar, reunirse, trabajar, relajarse, leer o jugar al ajedrez. Para hacer este espacio más acogedor contamos con las instalaciones y mobiliario proyectados por Basurama en colaboración con Germinando y con las más de 300 plantas que nos presta el Vivero de Estufas del Retiro.

El Refugio cuenta además con la activación sonora 'Permanencia Vegetal', desarrollada específicamente para este espacio por la artista Sayaka Fujio de la Escuela SUR.

En sus instalaciones dispones de un espacio de trabajo: aquí encuentras mesas, conexión WiFi y enchufes para tus móviles y ordenadores… Todo lo que necesitas para trabajar cómodamente. En el espacio de descanso puedes tomarte un respiro, e incluso disfrutar de una meditación guiada.

Mantén tu cuerpo hidratado gracias a la fuente o siéntate cómodamente a jugar al ajedrez o a sumergirte en la lectura: dispones mesas y tableros, y también algunos libros para público adulto e infantil.

En suma, este año el refugio pone el foco en conceptos como parar, frenar o detenerse, en la defensa de otros ritmos de vida. La parada propone un compás lento y tranquilo, opuesto al frenesí productivo y a la exigencia de estar siempre conectados. Cuestiona también los modelos laborales que premian el agotamiento y abre el debate sobre la desaceleración y los cuidados.