En este sentido, los alimentos ricos en triptófano, magnesio y antioxidantes ayudan al organismo a producir serotonina y dopamina, los cuales son neurotransmisores clave en la sensación de calma, motivación y bienestar. "La alimentación tiene un papel mucho más importante en el estado de ánimo de lo que a menudo se ...
En este sentido, los alimentos ricos en triptófano, magnesio y antioxidantes ayudan al organismo a producir serotonina y dopamina, los cuales son neurotransmisores clave en la sensación de calma, motivación y bienestar.
"La alimentación tiene un papel mucho más importante en el estado de ánimo de lo que a menudo se piensa. El triptófano actúa como materia prima para fabricar serotonina, un neurotransmisor clave en la regulación del bienestar emocional. Por su parte, el magnesio contribuye a reducir la tensión física y mental, y los antioxidantes ayudan a proteger nuestras células del daño causado por el estrés oxidativo. Incluir estos nutrientes de forma habitual en la dieta puede darle al cuerpo el apoyo necesario para sentirse mejor y mantener un equilibrio emocional", señala Ingrid Daniele, nutricionista de Blua de Sanitas.
Bajo esta perspectiva y con la llegada del otoño, algunos alimentos de temporada destacan por su capacidad para favorecer la salud física y mental. En este contexto, Ingrid Daniele ha elaborado un listado con algunos de los más relevantes:
Calabaza y boniato: ambos son ricos en betacarotenos (precursores de la vitamina A), antioxidantes y carbohidratos complejos que proporcionan energía de forma sostenida, lo que ayuda a evitar fluctuaciones en los niveles de glucosa y la fatiga asociada. Incluirlos en preparaciones como cremas, asados o guarniciones es una opción recomendable para contrarrestar el cansancio que suele acompañar los cambios estacionales.
Uvas y granadas: su elevado contenido en polifenoles, resveratrol y vitamina C les confiere propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estos compuestos contribuyen a mejorar la circulación sanguínea y a proteger a las células del daño oxidativo, lo que puede favorecer una mayor vitalidad y prevenir el decaimiento físico y mental frecuente en otoño.
Setas: destacan por su contenido en vitamina D, esta vitamina es clave para el funcionamiento del sistema inmunológico y la síntesis de serotonina, neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo. Por ello, incorporarlas a guisos o salteados es una forma sencilla y deliciosa de cuidar el estado de ánimo en los meses de menor exposición solar.
Frutos secos: las nueces, almendras o avellanas son una fuente natural de magnesio, ácidos grasos omega 3 y antioxidantes (como la vitamina E). Estos nutrientes contribuyen al correcto funcionamiento del sistema nervioso, y se han asociado con mejoras en la memoria, la concentración y la regulación emocional. Para obtener sus beneficios, se recomienda consumir un puñado diario (unos 20-30g) ya sea como snack o incorporados en ensaladas y platos.
Legumbres: lentejas, garbanzos y alubias destacan por su contenido en triptófano, proteínas vegetales de buena calidad y fibra soluble e insoluble. Estos componentes favorecen la producción de serotonina y promueven un adecuado tránsito intestinal, lo que resulta clave en el equilibrio emocional a través del eje intestino-cerebro. Su versatilidad las convierte en una base ideal para platos de cuchara, salteados e incluso ensaladas completas.
Chocolate negro: con un alto contenido en cacao (70% o más), aporta flavonoides, magnesio y pequeñas dosis de cafeína. Todo ello estimula la producción de endorfinas, asociadas a la sensación de placer y bienestar. Tomar una pequeña porción diaria (unos 10g) o añadir cacao puro sin azúcar al desayuno o a recetas saludables es una forma sencilla de disfrutar sus beneficios de manera equilibrada.