Su mensaje, cada uno desde una mirada distinta, coincide en un mismo punto: amar ni debe doler, ni significar el sacrificarse por mantener una estructura vacía. Según Amparo del Río "separarse sin romperse también con hijos es posible". Cada vez más familias buscan una forma de separarse sin convertir el proceso en una batalla, priorizando su bienestar emocional, por encima de permanecer en una relación que no funciona y no hace bien a nadie.

La abogada y mediadora familiar Amparo del Río defiende que es posible terminar con la pareja sin romper la familia, mediante un acompañamiento integral que combina soluciones legales, apoyo emocional y orientación financiera. Su método, basado en la mediación y la comunicación consciente, permite transformar la separación en una oportunidad de crecimiento personal y familiar.

Del Río recuerda que "la separación no es un fracaso, sino un cambio de etapa que puede vivirse con respeto y equilibrio, incluso cuando hay hijos". Con más de 20 años de experiencia, impulsa la separación consciente, un enfoque que prioriza el bienestar de los menores, la gestión pacífica de los conflictos y acuerdos sostenibles a largo plazo.

No te quedes por tus hijos

Desde la psicología, Laura Polo invita a reflexionar sobre una creencia profundamente arraigada: quedarse en una relación "por los hijos". "Crees que mantener todo igual les evitará el dolor, pero quedarte por culpa solo genera más culpa", explica. Los niños no necesitan explicaciones para entender lo que ocurre: sienten lo que se vive en casa. Perciben la tristeza que intentas ocultar, el cansancio de los silencios, la tensión que flota en el aire. Y a través de ello, aprenden qué es el amor. Laura recuerda que "cuidar de los hijos incluye cuidar de ti, y enseñarles con el ejemplo que el amor puede ser luz, libertad y coherencia". 

Por su parte, desde su canal de YouTube, Débora y David, creadores de Llamas Gemelas por el Mundo, comparten experiencias reales y conversaciones desde el alma sobre la evolución emocional y espiritual a través del amor. "Soltar es el mayor acto de amor propio", afirma Débora. "Donde duele tanto, ahí no es… o al menos, así no". Su mensaje es claro: "soltar no significa perder, sino recordar quién eres y honrar tu verdad interior".

El canal, nacido de una historia real de transformación, combina reflexiones, experiencias personales y miradas espirituales sobre las relaciones humanas. Su propósito es inspirar a las personas a reconectar con su autenticidad y a entender que cada vínculo -romántico, familiar o espiritual- puede convertirse en un camino hacia la conciencia y la libertad interior.