Reciclando la comida

Carmen Reija

Aprovechar todo lo que has comprado es una manera estupenda de ahorrar y reduce los residuos que generamos en nuestro hogar. Como ves, si evitamos tirar la comida estaremos cumpliendo dos objetivos interesantes: reducir el gasto de la compra y cuidar el planeta…que hace mucha falta. Son muchas las opciones; así que seguro que encuentras la que mejor se adapta a ti.

12/05/2015

Pensar en reciclar y enseñar a los demás a hacerlo puede hacerte feliz. No te lo plantees como una obligación incómoda, sino como algo positivo para todos. Recuperar el vidrio de los envases de alimentos, llevar el papel al contenedor adecuado o separar lo orgánico de lo inorgánico son actuaciones ...

Pensar en reciclar y enseñar a los demás a hacerlo puede hacerte feliz. No te lo plantees como una obligación incómoda, sino como algo positivo para todos. Recuperar el vidrio de los envases de alimentos, llevar el papel al contenedor adecuado o separar lo orgánico de lo inorgánico son actuaciones sencillas que contribuyen a mejorar la salud del planeta.

A nivel de los alimentos, son muchas las medidas que podemos tomar. Te proponemos:

- Con las hojas más oscuras o los tallos duros de las verduras, que desechas porque no te sirven para lo que vas a cocinar, puedes preparar un nutritivo caldo vegetal, tras acumular suficiente cantidad y guardarla congelada.

-Si tienes pequeñas cantidades de verduras variadas que te han sobrado de lo que has comprado, congélalas cortadas y utilízalas para preparar un wok.

-Con las frutas de temporada puedes hacer una mermelada o congelarlas troceadas y preparar un helado o un batido mezclándolas con yogur, leche o nata.

-Puedes usar las pieles de los cítricos para dar aroma al aceite o al vinagre. Simplemente pon en una botella aceite, romero y la piel de un limón. Tápalo y déjalo reposar unos días.

-Guarda las cabezas y espinas lavadas y congeladas de los pescados (rape, merluza, pescadilla, etc.) que compres. Cuando tengas la cantidad suficiente, puedes preparar un delicioso fumet de pescado cociéndolas con cebolla, ajo, zanahoria, apio, sal, perejil y laurel.

También puedes aprovechar la comida cocinada para organizar nuevos menús y no tener que tirar nada:

-Croquetas, empanadillas, canelones, etc. se prestan para ser preparados con alimentos reutilizados como carne picada, pollo, verduras, tacos de jamón serrano, etc. y congelarlas en porciones para descongelar lo que vas a consumir.

-Las hortalizas salteadas puedes usarlas para hacer el sofrito del arroz.

-La carne con tomate puedes añadirla a la pasta.

-Las verduras cocinadas son útiles para cocinar un revuelto o una tortilla.

-El pescado triturado sin espinas se mezcla con aceite, limón, aguacate, aceitunas, yema de huevo cocido, etc. para preparar paté.

-El queso que se va quedando duro, puedes usarlo rallado para gratinar cualquier plato que vaya al horno.

-El pan duro se puede reciclar haciéndolo rallado o tostado o en torrijas.

-La pasta cocida o el arroz blanco puedes guardarlo en la nevera bien tapado y añadirlo a las ensaladas, sopas o platos de legumbres.

-Las legumbres con vegetales, una vez trituradas, adquieren una consistencia similar al paté y puedes consumirlo como tal.

Existen muchas opciones que te permitirán aprovechar los excedentes de comida. Mantén unas buenas condiciones higiénicas para evitar intoxicaciones. Congela o refrigera lo que te sobre para aumentar su tiempo de uso y combínalo como te apetezca.

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