Si has elegido la pastilla roja debes saber que, hace unos días, Latino Review informaba de que Warner habría llegado a un acuerdo con los hermanos Wachowski para llevar al cine una nueva trilogía de una de las sagas de ciencia ficción más famosas de los últimos años.

Según este medio, los cineastas y el estudio podrían tener en mente estrenar la primera parte de la nueva entrega a finales de 2016, compitiendo así con otras míticas franquicias como "Star Wars: Episodio VIII" o Avatar 3.

A día de hoy aún no hay nada confirmado, pero la verdad es que sería la mejor manera de resurgir para los hermanos Wachowski, que desde que pusieran fin a la saga de Neo, han contado sus estrenos por fracasos.

Ni 'Speed Racer' ni 'El atlas de las nubes' funcionaron en taquilla. Tal vez por eso se han planteado revivir la famosa trilogía, aprovechando además para ganar una notoriedad que en este momento les puede ir muy bien de cara al estreno de su nueva cinta -'Júpiter Ascending'-, que dicho sea de paso, tampoco tiene pinta de que vaya a ser un éxito, ni de público ni de crítica.

Parece ser que  las nuevas entregas se basarán en el origen de Matrix, por lo que estaríamos hablando de una precuela en la que lo más lógico es que Neo -Keanu Reeves- no tuviera cabida.  De hecho, en 'Matrix Revolutions' El Arquitecto ya sugería que Neo no había sido el primero en luchar contra las máquinas, por lo que ya dejaba la puerta abierta a futuras precuelas.

Aunque no es oficial, se ha especulado con que Mila Kunis y Channing Tatum formarían parte del elenco principal.

Aún hay muchas dudas y mucho misterio alrededor de este nuevo y esperado proyecto. Tal  vez la principal incógnita sea saber si las nueva cintas tendrán la calidad visual, la originalidad argumental, la capacidad de sorprender, el logrado efectismo post-apocalíptico y la revolucionaria estética de la primera entrega de la saga, “Matrix”, o, por el contrario, serán equiparables a sus insultantes secuelas “Reloaded” y “Revolutions”, dos ejercicios de excesos visuales, explosiones hasta el empacho, pretenciosas disquisiciones filosóficas, falsa complejidad intelectual y confusión virtual, rematado con un gran esfuerzo por liar la trama hasta conseguir cerrarla con un mar de confusiones.

A toro pasado veremos si los hermanos de apellido impronunciable traen una nueva revolución al género de la ciencia ficción o un nuevo cúmulo de fantásticos despropósitos. Sólo entonces sabremos si la elección correcta era la pastilla roja o la azul.