Los hábitos de vida saludables en los niños deben ser inculcados desde la infancia, ya que así evitaremos problemas futuros en la edad adulta relacionados con el sobrepeso, la diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer o presión arterial alta.

Son los padres quienes deben jugar un papel fundamental en esta transmisión de buenos hábitos a sus hijos.

La mejor manera de introducir estos nuevos hábitos es ir creando rutinas para que con el tiempo éstas se realicen de forma automática. Es aconsejable no introducir muchos cambios en la rutina de los niños a la vez.

Es recomendable introducir un hábito al mes, y una vez que se haya adquirido un hábito, se puede comenzar con otro nuevo. De esta manera el niño tendrá tiempo para adaptarse a la nueva rutina.

Te proponemos 10 hábitos saludables que puedes introducir en la rutina diaria de tus hijos:

1. No saltarse el desayuno

Es la comida más importante del día. El desayuno debe ser nutritivo, completo y bajo en grasa para que tu hijo se mantenga enérgico y activo durante todo el día. Debe incluir cereales, fruta y algún producto lácteo.

2. Enseñar buenos hábitos en las horas de la comida

Lavarse las manos antes y después de las comidas con el fin de evitar enfermedades infecciosas como la diarrea o gripe. También debemos mencionar los buenos modales, como comer despacio y con la boca cerrada, lo que ayudará a que el niño no coma en exceso y facilitará la digestión.

3. Higiene dental diaria

Los niños suelen ser bastante perezosos a la hora de cepillarse los dientes. Asegúrate de explicarles la importancia de un cepillado adecuado y haz que sea una actividad divertida.

4. Platos más atractivos

Haz los platos más atractivos con colores, sabores y texturas diferentes. Esto ayudará a que el niño se interese más por las comidas y le resulte más divertido.

5. Limitar el tiempo en frente de las pantallas

Anima a tu hijo a hacer otros tipos de actividades y reducir el tiempo frente al televisor, el ordenador, la tablet o los videojuegos. Pasar demasiadas horas frente a las pantallas conduce a un estilo de vida sedentario y a abusar de la comida basura, lo que aumenta el riesgo de obesidad y de enfermedades cardiovasculares.

Se aconseja limitar el tiempo de pantalla a 2 horas al día.

6. Ejercicio físico

Enseña a tus hijos a practicar deporte desde pequeños para que ese hábito se mantenga una vez alcancen la edad adulta.

Si los padres son activos practicando deporte, es más probable que los hijos también lo sean. Anima a tus hijos a practicar actividades al aire libre, como andar en bicicleta, ir a correr o pasear al perro. También puedes motivarles a caminar en lugar de ir en coche para distancias cortas o a usar las escaleras en lugar del ascensor.

7. Fomentar la lectura

Empieza leyéndole cuentos a la hora de ir a dormir o llenando de libros infantiles las estanterías de casa. Varios estudios demuestran que leer ayuda a los niños a mejorar su éxito en la escuela y posteriormente en el trabajo.

8. Relacionarse con otros niños

Las amistades son fundamentales para que los niños se desarrollen de forma saludable. Jugar con otros niños y compartir experiencias les permiten adquirir habilidades sociales como la comunicación, la tolerancia, el respeto y la resolución de problemas. Toda ellas necesarias para afrontar el mundo futuro.

9. Horas de sueño

Los niños necesitan dormir mucho, debido a que la mayor parte de su crecimiento se produce mientras están durmiendo. Establece rutinas para que tus hijos duerman las horas necesarias y con horarios estables.

10. Ser ordenado y cuidadoso con las cosas

Explica a tus hijos la importancia de cuidar y mantener ordenadas sus cosas, como los juguetes, la ropa, libros, etc. Enséñales a valorar lo que tienen, eso les permitirá disfrutar más de las cosas.