¿Qué tiene que ver convertirse en un cyborg con la salud? Pues mucho, ya que la introducción de tecnología en nuestro cuerpo puede facilitar una mejora de nuestra salud, pero el cuerpo también puede experimentar rechazo por un dispositivo ajeno y extraño que le han insertado.

De hecho, los cyborgs hace ya tiempo que caminan entre nosotros, porque ¿qué si no es alguien que lleva implantado un marcapasos? Uno de estos dispositivos reguladores del bombeo del corazón no deja de ser más que tecnología, por lo que quien lo lleva, ya puede ser considerado como todo un híbrido cyborg entre humano y máquina, pese a que todavía tenga mucho más de lo primero, que de lo segundo.

¿Está la gente preparada para el advenimiento de la era de los cyborgs? Según el estudio "Y después de los Smartphone, ¿qué? Ciudadano Cyborg" llevado a cabo por la aseguradora Línea Directa, y del cual han sido recientemente publicados los resultados, parece que sí, aunque no todo el mundo es partidario de la idea de implantarse tecnología en el cuerpo.

Un 59% de los encuestados manifiesta temores debidos al posible rechazo por parte del organismo de lo que sería un cuerpo extraño, mientras que la pérdida de privacidad al permitir la monitorización de esta tecnología por parte de otros, preocupa a un 57% de la población encuestada.

¿Hay ventajas, en opinión de los encuestados? Sí: estar permanentemente localizable es una ventaja citada por el 31% de los encuestados, aunque esto tenga su doble rasero, ya que por una parte es negativo que alguien pueda saber siempre dónde estás, pero por otro lado evita que las personas puedan perderse, mostrándose especialmente útil en el caso de aquellas personas que por edad o condiciones mentales se desubican y confunden con facilidad.

En este sentido, la alerta sobre la geolocalización permanente se relaja si esta viene acompañada de descuentos en productos y/o servicios; hasta un 32% de los españoles, según los resultados de la encuesta, dejaría que empresas monitorizaran sus hábitos de vida mediante chips implantados en su cuerpo, a cambio de disfrutar de estos beneficios.

Otra ventaja que contaría para los partidarios de los cyborgs sería el poder prescindir de dispositivos electrónicos en los bolsillos, una premisa apoyada por el 30% de los encuestados.

Por lo que respecta a las mejoras corporales más esperadas por los partidarios de convertirse en cyborgs, estas consisten en el almacenamiento de datos (con un 46%), integrar una cámara de fotos/vídeo (31%), y disponer de GPS (27%).