A la hora de crear una dieta determinada, un experto nutricional analiza lo que come la persona, ajusta la ingesta calórica en función de sus necesidades y modifica su alimentación diaria. Una variación del popular mindfulness, el mindfoodness, hace algo parecido en cuanto a que nos anima a estar más pendientes de los alimentos que tomamos para mejorar nuestra alimentación.

En la actualidad, llevamos un ritmo tan estresante que la comida se ha convertido en un acto rutinario más. Comemos porque sabemos que es necesario, pero en muchas ocasiones somos capaces de hacer varias cosas a la vez, como mirar la televisión o leer un documento, sin advertir realmente lo que ingerimos.

Consejos mindfoodness

Comer mientras atendemos otras cosas, adoptar una mala postura o comer en cuestión de segundos, son hábitos que no nos benefician en nada. Debemos empezar a disfrutar más de la comida y de los sabores, apreciando más este momento que el cuerpo necesita.

La clave es el mindfoodness, una propuesta que te llevará a entenderte con tu cuerpo para que comas solo cuando él te lo indique, evitando hábitos destructivos que te lleven a hacer digestiones pesadas y mal planteadas. Estas recomendaciones te ayudarán a disfrutar de una alimentación sana y rica en nutrientes, siendo consciente de lo que comes:

• ¡Fuera tópicos! No se trata de hacer 5 comidas al día, sino de prestar atención a lo que dice tu cuerpo. Hacer un número determinado de comidas al día es algo que se ha quedado obsoleto. Las personas que practican deporte o son más activos suelen consumir más alimentos, pero en todos los casos, hay que saber escuchar y dar comida a nuestro organismo cuando tenga hambre, no porque haya llegado la hora de la comida. ¡Cada cuerpo tiene su ritmo!
• A la hora de llevar una dieta saludable, lo mejor es confiar en los expertos en nutrición. Un coach nutricional estudiará tu caso para proporcionarte las mejores opciones en base a tus necesidades.
• Deja de hacer cosas mientras comes. Comer no debería ser un acto mecánico sino un placer. Para disfrutar de lo que comes deberías prestar atención al hecho en sí, dejando a un lado el móvil, la televisión o el ordenador.
• Comer sentada, con la espalda estirada. Comer de pie es lo peor que se puede hacer, pues la digestión se verá perjudicada. Además, una buena postura te ayudará a tomar conciencia de lo que comes para disfrutarlo más.
• Comer con hambre es uno de los mayores placeres que tenemos. Sin embargo, las prisas o los quebraderos de cabeza nos impiden disfrutar de la comida. Establece un vínculo más estrecho con los alimentos. Sé consciente de sus formas, texturas, sabores y olores, y disfruta del placer de comer.
• Es importante comer muy despacio para dar tiempo a que tu mente reciba la señal del cuerpo, cuando éste se encuentra saciado. Las personas que comen rápido, comerán mayor cantidad, pues no dan tiempo a la mente para recibir dicha señal. Tomarse tiempo entre un bocado y otro es fundamental para mejorar la digestión y eliminar la sensación de hinchazón tras la comida.